El plato de jamón cortado a cuchillo más grande del mundo, elaborado este fin de semana en Toledo, ha sido posible gracias al buen hacer del ponferradino Roberto González, cortador para la marca Cinco Jotas, y al de otros 75 profesionales procedentes de distintas partes de la geografía española.
La iniciativa, que congregó a miles de personas que hicieron cola para comerse una ración de jamón, se convirtió en un Récord Guinnes con fin solidario, dado que los 392 kilos de este alimento distribuidos en una superficie de 140 metros cuadrados también sirvieron para recaudar fondos para entidades benéficas, como Cáritas o el Banco de Alimentos de Toledo.
Los 76 cortadores, que estuvieron tres horas trabajando, deshuesaron 112 jamones cedidos por la empresa Industrias Cárnicas Tello . El récord llegó a la hora del aperitivo. El plato pesaba ya más de 300 kilos y, de esta forma, Toledo superaba a Málaga, poseedora de la anterior plusmarca.
Según ha manifestado González, quien es la segunda vez que participa en la consecución de un récord Guinnes -la primera fue, precisamente en Sierra de Yeguas (Málaga) durante la mayor concentración de cortadores de jamón-, "formar parte de una iniciativa así siempre supone una satisfacción personal". Confiesa que inscribir su nombre en un libro tan selecto "y darle la máxima difusión a una profesión que no está demasiado reconocida son los principales motivos que me han llevado a conseguir este gran reto".
Cabe señalar que el año pasado, España exportó 39.500 toneladas de este producto, de las cuales más del 60 por ciento fueron a Francia y Alemania. Si se cuenta al resto de los países de la Unión Europea, estos fueron receptores de más del 80 por ciento de las ventas de jamón. Fuera de ella, el principal comprador fue México.
