La evolución de Ponferrada desde 1946 en un mapa interactivo

¿Qué sabemos de la historia de Ponferrada? Debemos comenzar por lo principal: no siempre se llamó Ponferrada. Esta ciudad tiene su origen en la Edad Media constituyéndose principalmente como asentamiento de un tramo del Camino de Santiago

03 de Marzo de 2020
Actualizado: 15 de Agosto de 2020 a las 12:37
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mapa poblacion
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Para conocer la actual evolución de Ponferrada, debemos comenzar por su historia más inicial: no siempre se llamó Ponferrada. Esta ciudad tiene su origen en la Edad Media constituyéndose principalmente como asentamiento de un tramo del Camino de Santiago. Entorno al año 1.000 el obispo Osmundo, natural de Astorga, ordenó construir un puente sobre el río Sil que atraviesa la ciudad, con el fin de facilitar el paso a los peregrinos. A partir de este momento esta zona se conoce como 'Ponsferrata', que significa puente de hierro, aunque también otros estudios señalan que puede referirse a 'Puente cerrado' por el que había que abonar tributo para el paso.

El núcleo de población más primitivo se asienta entonces en la 'Puebla de San Pedro', que es como se llamó primeramente a Ponferrada, para pasar a denominarse poco después Ponte Ferrata y que se unirá más tarde con el pequeño poblado de la otra orilla del río. ​En el año 1178, los Templarios se establecen a lo largo del Camino de Santiago, momento en el que se construye el reconocido Castillo de Los Templarios.

Es innegable que la historia de Ponferrada está marcada desde sus inicios por el Camino de Santiago, pues el rey que gobernaba en aquel momento dona la ciudad a los Templarios, con el fin de que protejan a los peregrinos. Entorno al año 1.300 comienza a crecer y desarrollarse la localidad, ya amurallada, apareciendo tanto intramuros como en los alrededores, campesinos, comerciantes y artesanos, a la sombra del camino, que originó un crecimiento rápido y sostenido. Respecto a la muralla, cabe señalar que fue construida con cuatro puertas de entrada: El Cristo, Paraisín, Las Nieves y Las Eras, asentándose en las afueras de la villa una comunidad judía. 

Más tarde, con la disolución de la Orden del Temple, la ciudad pasa por la tenencia de distintas familias que amplían la fortaleza y ensanchan sus límites: Castros y Osorios, principalmente el Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio. Ponferrada se desarrolla como urbe a partir del año 1.500, época en la que se construyen los edificios más singulares y notables.

A comienzos de año 1.900, el descubrimiento y la explotación de las riquezas minerales, hierro y carbón, así como la instalación de la central térmica de Endesa, cambian el rumbo agrícola de la cuidad por un rápido despegue económico que la convierte en la capital de la comarca.

El 4 de septiembre de 1908, el rey Alfonso XIII le concedía a Ponferrada el título de ciudad, aprovechando la Coronación de la Virgen de la Encina -que se iba a hacer ese mismo año coincidiendo con la fiesta mayor-, este Rey hizo un aparte en sus vacaciones en San Sebastián para acceder a la petición.

 

 

Evolución año 1946 – 1972 


 

 


Entorno a 1950 se produjo, en la conocida por aquel entonces como Ciudad del Dólar, la época de mayor explosión demográfica —pasando de 13.008 ciudadanos en 1940 a 23.773 en 1950— y mayor auge económico. Esta época trajo consigo la diferenciación entre la zona alta y la zona baja. La Puebla y el centro de la ciudad se llenan de cafeterías, salas de fiestas y comercios que ponen el contrapunto a un pueblo que comenzaba a ser ciudad.

El aumento de la producción de carbón hace que la vía de ferrocarril a Villablino funcione cada vez mejor en los años 50, mientras que la flota camionera comienza al final de esos años a formarse compitiendo posteriormente con éxito en el transporte del carbón. Toda la gran actividad existente en el área berciana repercute favorablemente en Ponferrada. Renfe ve superada su capacidad de transporte y ha de introducir mejoras importantes en la línea férrea y en sus instalaciones de la capital del Bierzo.

La minería se multiplica al verse complementado por la industria eléctrica y las obras públicas. Endesa se asienta en el Bierzo en 1944, cuando inicia la construcción de la central térmica Compostilla I y el embalse con salto hidroeléctrico de Fuente de Azufre, sobre el Sil. El complejo industrial de Endesa se dota de un flamante poblado que repercute en el aumento de población. 

Fruto de ello, a partir de ese momento la población no deja de crecer, pasando de los 23.700 habitantes en 1950 a los 37.000 en 1960 y a los 45.250 ciudadanos ponferradinos en el año 1970. A raíz de esta evolución, Ponferrada sufrió también un importante cambio social debido a que se vivían tiempos convulsos y transformadores que mezclaban lo tradicional con la modernidad que llegaba. 

En 1972 la plantilla de Endesa consigue superar los 800 puestos fijos. La falta de alicientes que la producción carbonífera sufre a mediados de los 70 queda superada cuando por efectos del encarecimiento del petróleo se aumenta la potencia instalada de origen térmico.

La diferencia de un gráfico a otro es notable por la multitud de avances que se producen en apenas 20 años y el crecimiento demográfico que supone la prosperidad que vive en esas décadas la ciudad de Ponferrada. La Ciudad del Dólar hacía por aquel entonces honor a su nombre, pues estos años supusieron su máximo punto de ebullición económico y social.

 

 

Evolución año 1965 – 2020 


 

 


 


 


En el año 1965 se escribe la segunda página de la expansión eléctrica con la construcción de la térmica de Compostilla II, más el embalse y salto de Bárcena. Los regadíos, ahora con el canal Alto del Bierzo, complementan los proyectos. Desde aquel momento, Ponferrada a través de las centrales de Compostilla, pasa a ser un punto vital para la red nacional eléctrica. La explotación de los recursos naturales tendrá también en la del wolfram una actividad lucrativa. 

Los gráficos muestran una diferencia abismal entre la década de los 60 y la actualidad. A la izquierda vemos una industria y una población en expansión, además del nacimiento de comercios, negocios y empresas, tanto pequeñas como grandes. A la derecha vemos un 2020 en el que el fin de la minería, el cierre de las centrales térmicas de Endesa y la clausura de los comercios y locales del centro de la ciudad lleva años provocando la pérdida de población y el declive económico en la que algún día fuera la Ciudad del Dólar. 

Es en el año 2007, con la apertura del Centro Comercial El Rosal, cuando decenas de comercios en el centro urbano de la ciudad comienzan a colgar los carteles de 'Se Alquila' o 'Se vende'. El año 2011 es el momento en el que los datos de población empiezan a caer y la capital del Bierzo no deja de perder habitantes hasta el día de hoy. En 2018 cierra la central térmica de Anllares y en 2020 se ultima el cierre definitivo de las centrales térmicas de Compostilla I y II y con ello cientos de empleos menos. 

 

 


Evolución año 1971 – 2020 


 


 

La estética urbanística de Ponferrada no es un buen ejemplo de ciudad donde se haya buscado el equilibrio y la armonía de los edificios. Lo cierto es que se ha construido mucho en muy poco espacio y con excesiva altura de los edificios, según opinan algunos expertos y según se puede ver a simple vista. El Plan Parcial, elaborado en 1963, concede licencias individuales e imperan las parcelaciones. Este modelo acaba con las huertas de la Ribera del Sacramento al transformarlas en un polígono residencial en el que predominan los servicios educativos y de justicia. 

Este plan provoca que la imagen de la izquierda, en la que aparece una vista de pájaro de la ciudad de Ponferrada en 1971, muestre el primer planteamiento que recoge todos los barrios de la ciudad, al declarar, este Plan Parcial, los terrenos de la MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada) como reserva urbana. Sin embargo, un sistemático incumplimiento del Plan del 1963 provoca el caos, que se suman a los dispares intereses y opiniones entorno al modelo urbanístico. A mediados del 1970 se pone en marcha un nuevo plan que marcaría la estética de la ciudad, que es aprobado finalmente en 1977. 

Este plan no consigue dejar atrás los errores del anterior y perdura la falta de equilibrio entre edificios, fruto de la construcción de una Ponferrada improvisada. Este nuevo modelo no consigue comunicar correctamente los barrios y no hay un planteamiento para descongestionar el centro de la ciudad. La zona alta tiene en el casco antiguo la parte de mayor valor cultural. 

Las zonas en las que este plan hace mayor hincapié y por ello, las más valoradas, se localizan por aquel entonces en el Campo de la Cruz y en el polígono de Las Huertas. El siguiente Plan, que sucede al de 1977, se aprueba en 1989 y se centra en un afán por redimensionar los objetivos del plan anterior. En nombre de la austeridad presupuestaria este nuevo modelo urbanístico renuncia a fijar nuevos objetivos relevantes para la ciudad y no formula un desarrollo integrador de los terrenos de la MSP. 

El Plan de 1977 preveía un crecimiento de población de hasta 148.000 habitantes en 1993. El choque con la realidad del crecimiento de la ciudad obligó al Plan de 1989 a establecer un parámetro de crecimiento de 60.000 habitantes para 1996. La evolución demográfica de los barrios será de débil crecimiento cuando no de regresión. Respecto del grave deterioro estructural del Casco Histórico el Plan no formula actuaciones especiales inmediatas sino que avanza la urgencia de elaborar un Plan Especial de protección. Continúa sin resolverse el problema de la comunicación entre barrios y la aglomeración en el centro urbano. Sin embargo, el texto del Plan no proyecta remodelaciones debido a que "es utópico cambiar esa dinámica pasada" (cita textual).

A día de hoy el Plan Urbanístico que sigue Ponferrada es el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 2007, y que pretendía abrir posibilidades de crecimiento para todos los barrios y pueblos del municipio.

El nuevo Plan de 2007 preveía, por fin, una ciudad equilibrada, con equipamientos en crecimiento a medida que se iba desarrollando el suelo urbano. Además, tenía como objetivo hacer más racional y adaptado a las peculiaridades del Bierzo el crecimiento en las zonas rurales y legalizar construcciones que hasta ahora quedaban fuera de ordenación.

La propiedad privada es la que comenzó a tomar la iniciativa para desarrollar bolsas de suelo en cooperación con el Ayuntamiento, pero también fue la administración local la que lideró proyectos como el Parque de la Juventud, en los terrenos de la antigua escombrera de MSP, el Parque Tecnológico o el Centro Logístico, así como las redes de viales, calles y rondas que querían estructurar la Ponferrada del siglo XXI.

 

 

Evolución año 2003 – 2020


 


 


El Plan de 1989 empieza a dar forma a lo que es hoy en día el barrio de la Rosaleda y la estética de la Ponferrada de la actualidad. Tras diversas sentencias a las que se enfrentó la sociedad Pongesur (Ponferrada Gestión Urbanística S.A.), por ordenar el cambio de suelo no urbanizable a suelo urbanizable delimitado y que daban vía libre al desarrollo de La Rosaleda, este barrio comenzó a urbanizarse entorno al año 2002. 

La confección del Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en 2007, responde y asume a todos los proyectos urbanos municipales objeto de polémica. Este modelo urbanístico diseña el desarrollo futuro de amplios espacios bajo control de Pongesur que carecen de consenso político. El Plan trata espacios estratégicos para el futuro de la ciudad, el entorno de la Ciuden, el parque de la Juventud y un proyecto sobre el antiguo Carrefour. 

Una vez eliminada la Montaña de Carbón y transferidos al Ayuntamiento los terrenos que fueron de Endesa, Pongesur dispone al Norte de La Puebla de amplias superficies de terreno que el nuevo plan califica como urbanizable, así como urbano no consolidado las dos piezas que albergaron la antigua central térmica de MSP, sede del futuro Museo de la Energía y la central térmica de Endesa, reconvertida su fábrica a sede de la Fundación Ciudad de la Energía. 

Las carencias acumuladas en espacios libres públicos, primero en La Puebla Norte y más recientemente en La Rosaleda, encuentran más tarde compensación en la conversión de los terrenos de la Montaña de Carbón en un gran parque que ya proponía el Plan de 1989. Sin embargo, el Plan 2007 redefine la vocación de uso de buena parte de esos terrenos a edificables. El Plan Parcial presentado (sin aprobación definitiva en septiembre 2009) reduce la superficie del parque y junto a otras construcciones públicas (Palacio de Congresos, Centro de Artes Escénicas, Albergue, Centro Empresarial) y privadas (hotel), proyecta la construcción de 850 viviendas en bloque de las que unas 300 han de tener protección oficial.

El panaroma económico y social de Ponferrada en 2020 nada tiene que ver con la Ponferrada de 2003, que no cesaba de construir viviendas nuevas y de aumentar ciudadanos. Este aluvión de edificios se ve reflejado por la construcción, que se inicia en 2006, de la Torre de la Rosaleda, tantas veces criticada por la falta de equilibrio arquitectónico entre ésta y el resto de la ciudad.

A partir de 2011 el declive poblacional y económico se hace latente en la capital del Bierzo. Después de 2010, año de mayor apogeo poblacional de Ponferrada que llegó a presumir de 68.700 habitantes, los datos empiezan a caer, los negocios cierran y el sector de la minería comienza a decaer. En 2018 cierra la central térmica de Anllares y en 2020 se ultima el cierre definitivo de las centrales térmicas de Compostilla I y II y con ello cientos de empleos menos y, en consecuencia, habitantes.

Aquella Torre de la Rosaleda, en su día la más alta de Castilla y León, esperaba un cambio de rumbo de Ponferrada que ve ahora esa idea fracasada con un edificio prácticamente vacío de vecinos, un barrio de la Rosaleda con cientos de pisos sin ocupar y una capital del Bierzo que sueña con volver a ser esa Ciudad del Dólar que algún día fue.