En una segunda ocasión la puerta volvió a aparecer abierta y se volvió a cerrar repitiendo el mismo pensamiento que la primera vez. Sin embargo, "hace unos días entró la presidenta de la junta de aguas al edificio y al subir a la oficina la llave no entraba en la puerta; Había algo dentro que no dejaba abrir. Hubo que abrirla con un bombín y cuando entraron faltaban 3.000 euros de la caja". Se trata de una caja donde guardaban el dinero en metálico del agua y de otras recaudaciones. "Lo utilizábamos para hacer pagos en efectivo", asegura el pedáneo de esta localidad que inmediatamente realizó la denuncia.
La Guardia Civil investiga ahora un caso en el que las sospechas podrían dirigirse a alguien que "tuviese la llave o hubiese hecho una copia porque no había nada revuelto en la oficina y los accesos no estaban forzados".