Pero en la mochila por ahora sólo se está metiendo la asignatura de la 'incertidumbre' para estudiantes y para las familias.
El Gobierno central aún no ha dado cuenta -a menos de 3 semanas para este arranque del primer curso en el escenario COVID- de sus planes y los protocolos generales, que deberá comunicar a las autonomías, encargados luego de dar encaje en sus territorios.
Lo que sí sabemos ya, este domingo, es que la ministra de Educación, Isabel Celaá, comparecerá el jueves en el Congreso para esbozar los planes del Gobierno central.
a comparecencia será después de reunirse el mismo día con otros ministros y representantes de las autonomías en la Comisión Sectorial conjunta de Educación y Sanidad para ultimar las medidas de la vuelta al cole ante el coronavirus.
Celaá dará explicaciones tras las críticas de diversos ámbitos de la política, la educación y las familias ante la incertidumbre del regreso de más de ocho millones de escolares a las aulas en menos de tres semanas y en medio del repunte de los casos de coronavirus en España.
Según informó Educación, la ministra comparecerá “a petición propia” en la Cámara Baja “para informar -por tercera ocasión desde el inicio de la pandemia- del seguimiento y coordinación de los planes desarrollados por las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de sus competencias, y el Gobierno de España a lo largo de estos meses de cara al inicio del próximo curso escolar”.
Guía de prevención
Educación subrayó que en junio remitió a las autonomías la guía de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud para los centros educativos que elaboró junto a Sanidad para “facilitar el diseño de los planes de contingencia de los centros educativos para una vuelta a las aulas segura”.
La Junta de CyL ratifica que el curso comenzará presencialmente
El curso escolar comenzará en septiembre en Castilla y León con las medidas sanitarias y protocolos de actuación precisos para evitar los contagios por COVID-19. Si hubiera algún rebrote se procedería a confinamientos muy cortos, en puntos geográficamente lo más pequeños posibles, para compaginar educación y protección. Así de claro fue la pasada semana el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien descarta mandar a los menores a casa. Es más: “Si vamos a casa vamos a casa todos, no solo los niños”.
Clases en 'cuarentena' si algún alumno da positivo
Solo se paralizará la docencia presencial este curso en caso de haber un alumno que haya dado positivo y sus compañeros de clase, que deberán cumplir la cuarentena.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, afirmó además que la Junta de Castilla y León ya tiene todo previsto para cumplir con el protocolo transmitido por el Ministerio de Celaá.
El gobierno autonómico mantiene el compromiso de que el curso se inicie con menos alumnos por grupo, lo que ha supuesto la contratación de 600 profesores en la enseñanza pública y 200 en la concertada, así como reforzar el servicio de limpieza y comprar material de higiene y desinfección e, incluso, realizar algunas obras de adecuación para ajustarse a los protocolos COVID, junto a los planes de actuación de cada centro.
En la actualidad, los técnicos de la Consejería revisan esos planes para recibir el visto bueno. Todos se deberán ajustar a las nuevas ratios de alumnos por clase, que se ha fijado en 22 en Infantil y Primaria (frente a los 25 de otros cursos) y 25 en Secundaria y Bachillerato (entre 30 y 35 otros años).
Personal de limpieza todo el día
También se refirió que la Consejería abonará a los centros el gasto que se vean obligados a afrontar para comprar el material de higiene, además de anunciar que cada colegio o instituto contará con un stock de mascarillas para el alumnado y el profesorado en caso de pérdida o rotura. Además, está previsto que el personal de limpieza esté durante toda la jornada lectiva en el centro para realizar la desinfección periódica de los baños y las zonas comunes para evitar posibles contagios.
Críticas por lo 'imposible' más allá del papel
Marea Verde León y Plataforma por la Sanidad Pública León expresaron este misma semana su “más absoluta” disconformidad con el protocolo de vuelta a los centros educativos de la Junta de Castilla y León con unos criterios “irreales” e “imposibles” de aplicar, "que no tienen en cuenta la realidad de cada centro, las aulas físicas disponibles, el número de alumnos o las instalaciones de cada colegio". No en vano, lamentaron en un comunicado conjunto, que la Consejería deje al criterio de los centros la organización de los distintos espacios de los centros educativos y hace recaer sobre los equipos directivos toda la responsabilidad.