Imagen de archivo de una depuradora industrialLa industria de Castilla y León destinó 166 millones de euros en 2017 a la protección del medio ambiente, un gastó que aumenta año a año y que en comparación con 2015 creció el 7%, cuando la partida se elevó a 151 millones. Con esta cuantía, la autonomía se situó en los primeros puestos del panorama nacional, en sexto lugar, al copar el 6,6% del gasto total de la inversión nacional, que se cerró con 2.519 millones, con un aumento del 1,2% sobre los datos del año anterior.
En concreto, de los 166,03 millones de gasto de la Comunidad, 134,32 fueron en gasto corriente y el resto, 31,71 millones, se destinaron a inversión. En España, fueron 1.919 millones en el primer caso y 599, en el segundo, según recoge la Encuesta del gasto de la industria en protección ambiental publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por autonomías, los establecimientos industriales de Cataluña efectuaron el mayor gasto en protección del medio ambiente, con 562,34 millones de euros, el 22,3% del total, seguida por Andalucía, con 348,5 millones (el 13,8 por ciento), y la Comunidad Valenciana, con 242,33 millones, el 9,6%.
Atendiendo a sus componentes, el mayor gasto corriente en protección ambiental fue realizado en Cataluña, con 463,85 millones de euros, mientras que la mayor inversión la realizó Andalucía, con 103,26 millones de euros.
En el conjunto del país, el 48,9% de la inversión, es decir, 293 millones, se realizó en equipos e instalaciones independientes, y el 51,1% restante, es decir, 306,65 millones, en equipos instalaciones integrados. La inversión en equipos e instalaciones independientes registró un descenso del 24,8 por ciento, mientras que en equipos e instalaciones integrados aumentó un 23,2%.
Los ámbitos de protección del aire y el clima (reducción de emisiones atmosféricas), gestión de aguas residuales y gestión de residuos concentraron el 62% de la inversión, en el primer caso, y el 15,6 y el 5,7%, en los otros dos.
En cuanto a los sectores, el mayor gasto se dio en el grupo de alimentación, bebidas y tabaco, un 23,7%; química y farmacéutica, un 16,3%; y suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, un 13%.