Los ciudadanos y ciudadanas de la capital del Bierzo ya están impacientes por el encendido de la iluminación, llegando incluso a preguntar directamente a este diario por la ansiada fecha. Y es que en años anteriores, la instalación de las luces en Ponferrada comenzaba normalmente a finales del mes de octubre o a lo largo de noviembre sin falta, aunque el encendido siempre se celebraba en diciembre.
Tal es el caso de municipios como Bembibre, cuyas calles lucen (aunque apagadas) estas guirnaldas desde el 21 de octubre, al igual que otros tantos a lo largo y ancho de la comarca del Bierzo. Es innegable que los indicios de la Navidad se hacen notar cada año antes. Los supermercados comienzan a vender los turrones y polvorones tan pronto como concluye el calor del verano y los anuncios de juguetes y perfumes en la televisión dan el pistoletazo de salida en cuanto quedan obsoletos los de la 'vuelta al cole'.
Aunque muchos adeptos a estas fechas tan señaladas se muestran partidarios de que la Navidad llame pronto a la puerta, son muchos los que lamentan que estos anticipos 'roban' la ilusión y el protagonismo para cuando el calendario realmente marca la llegada de las fiestas. De hecho, los míticos calendarios de adviento comenzarán oficialmente mañana, 1 de diciembre.
Sea como fuere, la colocación de las luces en Ponferrada viene acaparando titulares desde hace ya algunos meses. A principios de noviembre, comenzó a nivel nacional una campaña que abogaba por prescindir de las luces este año y destinar el dinero a los colectivos más perjudicados por la crisis del COVID-19. En respuesta, se desarrolló un movimiento que reivindicaba todo lo contrario, defendiendo a capa y espada virtuales en redes sociales el espíritu de la Navidad.
Los comerciantes del centro de Ponferrada (la Asociación Templarium) reivindicaron la necesidad de mantener la iluminación para incentivar las compras navideñas, y el Ayuntamiento manifestó su apuesta por la iluminación este 2020, a la que destinará un presupuesto de 70.000 euros (IVA incluido), aludiendo que la iluminación navideña en las calles contribuye a “levantar el ánimo” en estos duros momentos, donde prima el hastío y el pesimismo. “Las luces son un atractivo importante para dinamizar la ciudad”, destacó en su día Lorena Valle, al tiempo que defendió que “la decoración ayuda a incentivar las compras, sirviendo de ayuda al comercio local y la hostelería”, duramente perjudicados por la situación de la pandemia.
La semana pasada sin ir más lejos, desde Templarium insistieron en la necesidad de que el Ayuntamiento de Ponferrada “haga un esfuerzo para decorar la ciudad bonita y alegre” con mención especial a la iluminación, tanto para levantar los ánimos en “este año de sufrimiento” como para incentivar las compras en las calles de la ciudad. Por su parte, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, reiteró en su entrevista con InfoBierzo TV que el Ayuntamiento no renuncia a la iluminación, "primero porque nos lo piden los comerciantes y segundo porque hay que dar un poco de vida y alegría a la ciudad, si no entraríamos en una depresión colectiva continua todo en gris y en negro y desde la administración se ha de tratar de levantar un poco el ánimo a la ciudad en su conjunto”.
Finalmente, cabe recordar que la iluminación del año pasado vino acompañada de polémica, pues recibió críticas por parte de algunos ciudadanos, a lo que el Ayuntamiento defendió que dichas luces vinieron heredadas de la anterior corporación municipal (con un presupuesto de 65.000 euros).