El programa Rehabitare, que desarrolla la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, consiste en rehabilitar viviendas propiedad de los ayuntamientos que se encuentran en desuso y ofrecerlas en régimen de alquiler social a personas con dificultades de acceso a la vivienda por razones económicas.
Los ayuntamientos son los que determinan el precio del alquiler, que no puede exceder de la tercera parte de los ingresos de la unidad familiar, así como las personas que ocuparán las viviendas en función de las necesidades de cada municipio, teniendo preferencia los colectivos de especial protección que figuran en la Ley del Derecho a la Vivienda de Castilla y León.
Estas cuatro viviendas se suman a las 16 que se rehabilitaron en 2016 y 2017, en Villadepalos (Carracedelo), Santa María del Páramo, Bembibre, Matachana (Castropodame), Toreno, Benavides, Carneros (Villaobispo), Almanza y Quintanilla de Rueda (Cubillas de Rueda). En total, sumando los tres años, la Consejería habrá destinado 733.689 euros a este programa en la provincia de León.
Suárez-Quiñones defendió la continuidad del programa Rehabitare por su cuádruple efecto: soluciona problemas de acceso a la vivienda a las personas y familias más necesitadas, dinamiza la economía del medio rural dado que las obras recaen en empresas de la zona y proporcionan empleo local, embellece el patrimonio inmobiliario de los pueblos y contribuye de forma relevante a la fijación de población en el medio rural, “al que hay que dar actividad económica, servicios y confortabilidad”.