Las limitaciones de aforo y el resto de condiciones serán las mismas que en las provincias en las que estas medidas ya se han tomado, Ávila y Salamanca. El aforo en el interior de los locales se limita al 33 por ciento de su capacidad. No se podrá consumir en la barra y tampoco estar de pie. Las reuniones en los bares serán, al igual que en los domicilios particulares, de máximo seis personas. Y las mesas, con una separación mínima de dos metros entre ellas.
En el exterior, las terrazas podrán estar al 75 por ciento de su capacidad, pero al igual que en el interior el máximo de personas reunidas es de seis y las meses deben estar a 1,5n metros entre ellas.
También sigue prohibido fumar en las terrazas.
Fernández Mañueco, que compareció a petición propio ante el pleno de las Cortes, indicó que el Consejo de Gobierno aprobará los cambios para León y Salamanca este jueves de continuar la tendencia en los contagios, la incidencia acumulada y la ocupación hospitalaria. La movilidad estará permitida entre ambas, así como con Ávila y Segovia.
Asimismo, Fernández Mañueco indicó que el resto de provincias de la Comunidad dejarán atrás las restricciones del 6 de noviembre la siguiente semana, siempre que la evolución de la pandemia lo permita. Además, el presidente indicó que se reducirán algunas de las medidas excepcionales de la ciudad de Burgos, de forma que las limitaciones a reuniones se fijarán en seis personas, frente a las tres actuales, y las limitaciones al culto pasarán de 15 personas al 50 por ciento del aforo.
Igualmente, el presidente de la Comunidad señaló que ofrecerán a la hostelería de las provincias donde todavía no pueden trabajar la apertura de las terrazas, una alternativa que recordó ya ofreció al inicio de noviembre y que las organizaciones patronales rechazaron.
El presidente de la Junta recalcó que tanto León como Salamanca, como Ávila y Segovia, que levantaron las restricciones a la hostelería, el comercio y el deporte la semana pasada, siguen en el nivel 4 de alerta, el máximo. Además, Fernández Mañueco destacó que la tendencia de la pandemia a la baja, mientras la positividad de las pruebas es del diez por ciento y la incidencia acumulada es de unos 550 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.
También el jefe del Ejecutivo autonómico señaló que las pruebas de antígenos de segunda generación será la principal en Atención Primaria y urgencias para detectar el COVID-19. "Habremos cometido errores", dijo Fernández Mañueco, quien recordó que el objetivo fundamental ha sido proteger a las personas, la "defensa de la vida" y de la salud.
Índice de riesgo en Ponferrada
La capital berciana ha conseguido reducir la cifra a tiempo, antes de que este miércoles la consejera de Sanidad, Verónica Casado, notifique qué ciudades y zonas de salud de Castilla y León podrán levantar las restricciones este fin de semana. Tanto es así, que el presidente de la Junta anunciaba esta misma tarde que no sólo Ponferrada, sino todo El Bierzo, Laciana y resto de León verán suprimidas las restricciones a la actividad (salvo toque de queda).
Este martes la capital berciana marca un índice de riesgo de 394 casos por 100.000 habitantes a 14 días, y de 165 a 7 jornadas. Además la positividad general de las pruebas realizadas en la última semana se reduce al 8% y la trazabilidad de casos detectados se eleva al 65,4%.
Cifras que mejoran la media provincial, que arroja un índice de riesgo de 485 a 14 días, 167 a una semana, con positividad al 15% y trazabilidad al 55.5%.
El número reproductivo en la provincia de León sube ligeramente a 0.71 personas que cada positivo puede contagiar.
Situación hospitalaria
En cuanto a la situación en el Hospital del Bierzo, la última jornada deja 2 fallecidos más, hasta un total de 136 desde el iniciod e la pandemia en el centro hospitalario. Se anotan 7 nuevas altas (621 totales), aunque se han producido 5 nuevos ingresos. De los 68 ingresados por COVID, 58 están en planta y 10 en la UCI, que se mantiene al 71% de ocupación.