El documento elaborado por la Consejería de Economía y Hacienda da continuidad a los Planes de Eficiencia Energética desarrollados en los periodos 2002-2007 y 2008-2012, que han permitido a la Comunidad avanzar en esta materia hasta lograr en 2013 un ahorro energético del 20,89% en relación con los indicadores de 1990.
Esto supone que Castilla y León ha cumplido siete años antes las metas marcadas por la Estrategia Europa 2020 para el crecimiento y el empleo, donde la UE insta a las regiones a aumentar la eficiencia energética en el 20% en 2020 respecto al año 1990; reducir en el 20% las emisiones de CO2 en el mismo horizonte temporal, y generar al menos el 20% de la energía eléctrica a través de fuentes renovables.
Además, la Junta pretende llevar a cabo esta estrategia sin alterar el mix autonómico de generación eléctrica, "donde el carbón mantiene su hueco por razones estratégicas y las energías renovables conservan un papel preponderante", han señalado.
La ejecución de las 79 medidas programadas implicará un esfuerzo inversor de 799,1 millones de euros hasta 2020, que serán aportados por el sector privado (547,9 millones) y por el público (251,2 millones), tanto con fondos de carácter autónomo como estatales y europeos, con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través de diversos instrumentos como subvenciones, préstamos a coste cero o a bajo interés, inversiones directas o participación en proyectos estratégicos.
El sector industrial absorberá el 51,3 % del volumen global de recursos, seguido del sector de edificación (25,1 %), del transporte (10,8 %), de las mejoras en servicios públicos de las administraciones locales (10 %) y de la Administración autonómica (2,4 %). Al capítulo de I+D+i se dirigirán el 0,3 % de los fondos y, por último, a iniciativas de difusión, el 0,1 %