Tras el desmantelamiento de cuatro locomotoras del tren turístico Ponfeblino, estructura ferroviaria que unía el municipio minero de Villablino con Compostilla, en Ponferrada, las reacciones no han parado de sucederse. El miércoles 4 de octubre la administración concursal de CMC llevó a cabo la retirada de cuatro de las ocho locomotoras. Como consecuencia, el viernes 6 de octubre, el Consorcio del Ponfeblino acusaba a a Junta de dejación de funciones y aseguraba que denunciaría la situación ante el Procurador del Común, al considerar los hechos un expolio de patrimonio público.
Según declaró el Consorcio Tren Turístico Ponfeblino, la Junta de Castilla y León, en general, y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en particular, han emostrado que “ni creen en el ferrocarril del Sil como dinamizador del Valle ni atienden a sus propias propiedades de las que únicamente son custodios, no propietarios, pues los propietarios somos el conjunto de la ciudadanía”.
Las últimas declaraciones las ha realizado este lunes en Bembibre el Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suarez-Quiñones. El consejero ha asegurado que desde la Junta están llevando a cabo los trámites necesarios para desafectar de su uso al Ponfeblino "para que se convierta en patrimonio de todos y se le pueda dar un uso turístico". Así, quiñones ha sostenido que no ha habido "expolio".
Según ha explicado, los bienes que pertenecen a la administración y tienen que ser devueltos a la misma han sido inventariados por la Junta "y deberán ser devueltos íntegramente". No obstante, ha asegurado que hay maquinaria propiedad de la empresa concesionaria, por lo que la pueden retirar sin incurrir en ningún delito.
Quiñones ha reiterado su apuesta por el Ponfeblino y ha asegurado que los trámites para su desafectación se encuentran en "la tercera y última fase".