El importe global aprobado esta mañana se desglosa en 1,69 millones de euros, que es la aportación que va a recibir la Fundación para el Anclaje Empresarial y la Formación para el Empleo (Fafecyl) –participada por la Junta y los agentes económicos y sociales más representativos de la Comunidad–, y 264.000 euros, que es la subvención dirigida a la Fundación Santa María la Real.
Ambas cuantías serán otorgadas por la Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), y servirán para financiar tanto la prestación de servicios que faciliten el establecimiento de nuevas empresas en estos territorios, como actividades de empleabilidad dirigidas a personas que han perdido su puesto de trabajo como consecuencia de la reestructuración del sector extractivo y sus auxiliares y a jóvenes menores de 30 años, inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y residentes en las localidades mineras, que carecen de formación y de ocupación. El fin último es favorecer la reactivación económica de las cuencas y la generación de oportunidades laborales y, con ello, contribuir a fijar población.
De acuerdo con estos objetivos, Fafecyl pondrá en marcha cinco programas. El más destacado es el de apoyo financiero a los emprendedores, dirigido a los trabajadores que inicien una actividad por cuenta propia y se den de alta en cualquier régimen de la Seguridad Social o a quienes creen o compren una empresa. Podrán beneficiarse de una ayuda de hasta 15.000 euros para financiar tanto los gastos de establecimiento del negocio, como la inversión en activos y los gastos corrientes.
En segundo lugar, la fundación gestionará un paquete de incentivos con cinco modalidades: a la participación activa, para desempleados que completen itinerarios personalizados de inserción; al desplazamiento, para cubrir este tipo de gastos cuando participar en estas iniciativas les implique trasladarse a un municipio diferente a su lugar de residencia; a la conciliación, para favorecer que compatibilicen su compromiso con estas medidas con sus responsabilidades familiares; a la recualificación profesional, para fomentar el retorno a los procesos formativos, y finalmente a la contratación por cuenta ajena, que recibirá el trabajador como complemento a los ingresos que obtenga del nuevo empleo en el caso de que fueran inferiores a lo que venía percibiendo.
Junto a las ayudas al emprendimiento y los incentivos a la ocupación, la Fundación para el Anclaje Empresarial y la Formación para el Empleo continuará con los programas ya iniciados de diagnósticos ocupacionales, de inserción por cuenta ajena –basado en acciones de intermediación y gestión– y de recualificación profesional y reciclaje. En este último caso, se realiza formación específica atendiendo a los requerimientos de las empresas y, preferentemente, a sectores como la minería en su aplicación a otros ámbitos diferentes al tradicional, la restauración ambiental, el turismo, las energías renovables, la agricultura o la ecología, entre otros.
Por su parte, la Fundación Santa María la Real se encargará de desarrollar y completar las iniciativas ya iniciadas en 2017, en colaboración con el ICE, que están orientadas a potenciar el empleo y el emprendimiento. Se trata fundamentalmente de cursos de formación para facilitar la vuelta al mercado laboral de los desempleados y acciones de orientación, asesoramiento y acompañamiento en el proceso de creación de una empresa.
Los programas que van a llevar a cabo ambas entidades se inscriben en el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros 2016-2020 y están cofinanciadas por el FEAG, un instrumento europeo que proporciona apoyo a las personas que han perdido su trabajo como consecuencia de grandes cambios estructurales en las pautas del comercio debido a la globalización o de la crisis financiera y económica mundial.