La Junta oficializa el adelanto del toque de queda y cierre de negocios en Castilla y León a las 20 horas con cierre perimetral por provincias

Además, se fija un límite máximo de 4 personas no convivientes en las reuniones sociales en domicilios

15 de Enero de 2021
Actualizado: 15 de Enero de 2021 a las 19:30
Guardar
reunion medidas junta
reunion medidas junta
El vicepresidente Francisco Igea informa de las nuevas medidas para frenar la pandemia (Foto: Miriam Chacón / ICAL)

 

La Junta de Castilla y León ha oficializado este viernes el adelanto del toque de queda a las 20:00 horas y el cierre perimetral por provincias, desde este mismo sábado 16 de enero. Así lo ha comunicado el vicepresidente y portavoz del ejecutivo autonómico, Francisco Igea, en una comparecencia posterior a la reunión que ha mantenido, junto con el presidente Alfonso Fernández Mañueco y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, con los alcaldes de los municipios de más de 20.000 habitantes y los presidentes de diputaciones provinciales para abordar nuevas medidas y restricciones contra el COVID-19.

Igea ha advertido que "la situación nos obliga a tomar medidas restrictivas lo más intensas posible, intentando mantener una actividad económica que nos permita mantener nuestra administración". Además, se han decretado otras dos normas extraordinarias: reducción de aforos en el interior de lugares de culto a un tercio, con un máximo de 25 personas; y limitación de máximo cuatro personas no convivientes en reuniones sociales en domicilios.

En cualquier caso, respecto al aforo de reuniones en domicilios, ha insistido el vicepresidente en que "la recomendación es no juntarse con no convivientes en domicilios", aunque la norma únicamente les permite limitar la asistencia a cuatro personas, pues ir más allá "podría poner en dificultad la legalidad de la medida al afectar un derecho fundamental".

"El decreto de estado de alarma da unas atribuciones a la Junta que vamos a utilizar para tomar estas medidas, no podemos ir más allá, ni por lo que respecta al reglamento jurídico ni por lo que respecta a los derechos fundamentales", explicó Igea. Ha insistido en el empeño y necesidad de "limitar al máximo la movilidad, la actividad y el contacto social". Todo ello, según ha explicado Fernández Mañueco, "con el objetivo último de proteger la salud de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y evitar el colapso del sistema de salud de Castilla y León".

El establecimiento del toque de queda a las 20:00 horas implica consigo el cierre de todos los negocios a la misma hora, sin hacer distinciones por sectores. Es decir, a partir de esta hora deberán cerrar tanto las terrazas de hostelería como otros comercios tales como supermercados. Se mantiene además el cierre del interior de la hostelería, centros comerciales y centros deportivos. Por ende, se podrán mantener abiertas las terrazas de los bares, cafeterías y restaurantes, siempre que se cumplan con las normas de seguridad y no se fume en las mismas, para cuyo cumplimiento la Junta ha pedido la colaboración de los alcaldes a través de las policías municipales, informó el vicepresidente y portavoz. Igualmente, defendió que no se hayan adoptado restricciones al comercio, como reducir su horario, para permitir también la actividad y ante la preocupación expresada por los alcaldes por este sector, si bien manifestó que no es ahí donde está el mayor riesgo de contagios.

El vicepresidente de la Junta ha explicado que el decreto de estado de alarma ampara el toque de queda nocturno desde el ocaso hasta el amanecer, por lo que sí se contempla legalmente la posibilidad de imponerlo a las 20:00h. Este adelanto se sustenta en el informe de los Servicios Jurídicos de la Junta según defendió el edil. De hecho, Igea ha hecho referencia a otros países donde ya se ha aplicado esta medida "con buenos resultados". Por lo tanto, queda prohibida la movilidad desde las 20:00 horas hasta las 06:00 horas salvo para causas justificadas. Durante las horas comprendidas en el toque de queda, las personas únicamente podrán circular por las vías o espacios de usos público para la realización de las actividades autorizadas previstas en el Real Decreto 926/2020 sobre el estado de alarma, así como para la asistencia a la actividad lectiva presencial de los centros docentes.

Del mismo modo, la movilidad de los ciudadanos queda restringida al límite provincial con las siguientes excepciones: la asistencia a centros y servicios sanitarios, el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales y legales, la asistencia a centros universitarios y educativos o el retorno al lugar de residencia habitual o familiar.

Estas medidas serán efectivas desde 20.00 horas de mañana sábado 16 de enero, y tendrán como duración el propio estado de alarma, sin perjuicio de que las mismas puedan ser moduladas, flexibilizadas o suspendidas por el presidente de la Junta de Castilla y León en virtud de la evolución de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales, económicos y de movilidad. Así, serán objeto de seguimiento y evaluación continua para garantizar su adecuación a la evolución de dichos indicadores.

“Si estas medidas no han surtido efecto en 15 días, el confinamiento domiciliario será inevitable”


El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, sostuvo que si la implementación de las medidas restrictivas, que entrarán en vigor mañana sábado en la Comunidad para cortar la curva de incidencia del coronavirus en esta tercera ola, no da resultado en quince días, el confinamiento será “inevitable”. “No tiene mucho sentido plantearnos la prórroga sí o prórroga no; si en quince días no ha surtido efecto, creo que no va a quedar otra alternativa que el confinamiento”.

Igea argumentó que no es la opinión de la Junta, sino de refutados expertos nacionales e internacionales, y subrayó que países del entorno de España, entre ellos Portugal, han adoptado esa medida ante el incremento de los contagios en esta etapa de la pandemia. En tal sentido, recordó que la Junta de Castilla y León ha solicitado en el Consejo Interterritorial de Salud que se habilite el mecanismo para que las comunidades puedan decretar confinamientos domiciliarios, ya que no lo permite el actual decreto del estado de alarma.

Durante su comparecencia de este viernes, como ya lo hiciera en la de ayer, el vicepresidente recalcó que la “situación es preocupante” ante un aumento vertical en la incidencia de la curva, que no era así en anteriores olas de la pandemia y subrayó que la próxima semana los contagios superarán el millar. Por ello, concluyó que, si en quince días, estas medidas restrictivas, con las que considera que van al límite de lo que les permite el decreto del estado de alarma, no dan resultado el confinamiento será “inevitable”.