Movilla elige la acuarela por su frescura, su inmediatez y su sensibilidad, aún sabiendo que puede volverse incontrolable e imprevisible por exigir un alto grado de planificación y precisión a la hora de aplicar los colores.
Pinta lo que le rodea, le motiva o le llama la atención: acuarelas puras, y también acuarelas a las que incluye materiales variados (hilos, telas, cartón, láminas de pan de oro y plata).
De su proceso creativo decir que “piensa mucho la obra” antes de comenzarla. Sus pinceladas son claras, transparentes, extendidas por todo el cuadro, iluminando todo el espacio pictórico por luz distribuida, no puntual. Sus acuarelas transmiten sentimiento, sosiego.