El presidente del CEL-Bierzo, Manuel Castro recordaba que el pasado mes de septiembre, el secretario de Estado de Infraestructuras, Miguel Catalá, anunciaba que estaba prevista para principios de 2014 la licitación de los proyectos de redacción de los dos tramos más prioritarios, a su juicio, del vial. Y es a su juicio porque las reivindicaciones desde la Comarca berciana solicitaban que uno de los tramos comenzara por La Barosa para evitar que, como ocurrió el pasado año, la N VI, quedara cortada y los ciudadanos que tuvieran que acceder al Barco, evitaran hacerlo por la N-536 a su paso por Puente de Domingo Flórez.
Uno de los tramos proyectados transcurriría desde La Vega de Cascallana (Rubiá) hasta el Barco de Valdeorras, y el otro, desde Villamartín de la Abadía hasta Requejo.
En el primero de ellos, Castro explicaba que “el proyecto de ejecución está a punto de finalizar y su realización costará unos 30 millones aproximadamente”
En el otro tramo, desde Villamartín de la Abadía a Requejo, se realizará “desde la salida de la A-6 hasta Requejo” y añadía que allí “hay un viaducto de 750 metros aproximadamente, aunque no se han fijado las fechas de comienzo”.
De hecho, se reafirmó en la previsión de que las licitaciones se realicen a corto plazo. “No es real todavía pero sí que hay visos de que va a salir para adelante la autovía”. El coste para realizar este tramo también ronda los 30 millones de euros.
El tramo que comprende “Requejo y Vega de Cascallana, que por costar más de 200 millones se pospondrá para más adelante dependiendo de cómo vaya la nación porque todos esperamos que esto pueda salir para adelante”, aseveraba Castro.
Para abordar todos estos aspectos, la Plataforma que engloba a agentes sociales y ayuntamientos afectados, se reunirá en un principio el próximo mes de enero, aunque todavía no se ha fijado la cita a la espera de la confirmación de los alcaldes.