La Deportiva Ponferradina tardó en conseguir su primer triunfo a domicilio -llegó en la 13ª jornada- de la temporada, pero lo hizo a lo grande. En una jornada especial para su entrenador, los de Jon Pérez Bolo, que regresaba a la que fue su casa durante seis campañas, los de la capital berciana dieron la campanada al asaltar (1-3) el fortín de un Rayo Vallecano que acumulaba ocho citas sin perder.