Esta cascada, en medio del río Burbia, es fruto de la acción humana. Se trata de una presa artifical de 16 metros construída para el uso de una antigua central hidroeléctrica de la zona llamada El Pelgo.
Domínguez se deshace en alabanzas a la comarca para introducir este impresionante paraje natural. "Un gran espectáculo hipnótico al ver y escuchar el agua golpear con fuerza en un pequeño lago rodeado de una exuberante vegetación": así describe la periodista berciana este salto de agua.
Sin embargo, en su artículo, no solo se centra en este lugar concreto, sino que recorre toda la ruta que nos lleva hasta la catarata. Nos guía por el paso a paso para llegar hasta el enclave. También pone en valor algunos de los restaurantes y hoteles de la zona. En esta ocasión se centra en la Moncloa de San Lázaro, en Cacabelos, y de su historia como antiguo hospital de peregrinos durante el siglo XVII.