La Transición Ecológica para la Gran Corta de Fabero ya es casi una realidad. Este yacimiento minero a cielo cuenta con un plazo de cuatro años y una inversión de 38 millones de euros para su restauración, que correrá a cargo de la empresa pública Tragsa.
El pasado jueves, Tragsa mantuvo una reunión de cortesía con la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, para exponerle las líneas generales del proyecto ya presentado tanto a la Junta de Castilla y León como al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
La valoración de la alcaldesa es favorable: "Han tenido en cuenta las peticiones de todas las partes" (Ayuntamiento de Fabero y las juntas vecinales de Lillo y Otero), reconoce en declaraciones a InfoBierzo. De todos los planteamientos puestos sobre la mesa, únicamente se ha descartado la creación de un parque multiaventura, pues este proyecto quedaba fuera del Real Decreto de 2009 que estipula la rehabilitación y restauración para la vuelta a la situación original de los yacimientos.
En cualquier caso, añade la regidora que hay dos empresas privadas interesadas en el proyecto, por lo que su puesta en marcha no queda completamente descartada, si bien no se enmarcará en la restauración de Tragsa.
Sí se harán realidad otras líneas de la rehabilitación que devolverán el esplendor a la mítica Gran Corta de Fabero: una zona botánica de paseo circular con explicaciones de cómo era y funcionaba otrora la mina, vegetación autóctona, pastizales, área de producción de madera y un área recreativa, serán la segunda vida de la Gran Corta de Fabero en el marco de la ansiada Transición Ecológica.