Los principales medios de comunicación utilizados por los castellanos y leoneses para informarse son la televisión (72,12 %), la prensa on-line (47 %) y la radio (44, 37 %). En el lado opuesto figuran la prensa en papel (33,12 % ) y las redes sociales (29,12 %).
Así se desprende del estudio elaborado por la Asociación Profesional de Castilla y León (SOCYL). Los medios de comunicación que requieren el uso de nuevas tecnologías, prensa online y redes sociales, son principalmente utilizados por los menores de 35 años. Mientras que los analógicos, radio, televisión o prensa escrita, son la fuente informativa preferente de los grupos que superan los 36 años.
En cuanto al sexo, la principal diferencia está relacionada con el uso de la televisión, medio utilizado para informarse por las mujeres en mayor porcentaje que los hombres (8,34 puntos de diferencia).
Por lo que respecta al nivel de estudios, también se encuentran diferencias reseñables. Así, la televisión es el medio de comunicación utilizado de forma mayoritaria para informarse entre quienes tienen estudios mínimos (40,63 %) y medios (27,27 %). Sin embargo, los encuestados con estudios universitarios señalan como preferente la prensa online (27,27 %).
La ideología no parece afectar al medio de comunicación, según este estudio, puesto que la televisión, con independencia del encuestado, es el medio más utilizado. Bien es cierto, que existe 7,29 puntos de diferencia entre las personas posicionadas en la izquierda (30,51 %) y las que lo hacen en la derecha (37,8 %). Asimismo, son casi siete los puntos que separan el uso de la prensa online para informase entre los que se posicionan en la izquierda (20,34 %) y quienes lo hacen en la derecha (13,39 %).
Por último, la televisión también se muestra como el medio más utilizado para informase con independencia del hábitat de residencia de la persona encuestada. Sin embargo, a menor tamaño del municipio mayor es la tendencia a sintonizar el televisor para conocer las noticias diarias. De hecho, es más frecuente el uso de los medios tradicionales, como la radio o la televisión, en los municipios menores de 10.000 habitantes.