Según han confirmado fuentes oficiales, el coste de esta operación asciende hasta los 50 millones de euros y se prevé que la obra está finalizada a finales de 2022. El director general de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel, Patrick Branko, ha valorado esta transformación del monumento indicando que 'no es un gran cambio, pero con un bonito cielo azul de fondo, crea unos reflejos metálicos y brillantes'.
En cuanto a la elección del color dorado, Branko ha confirmado que se adapta perfectamente a la arquitectura de la ciudad, al igual que el color elegido por el diseñador de la torre Eiffel, Gustave Eiffel, quien tuvo en cuenta la predominancia del material de piedra caliza en las construcciones y edificaciones de la 'ciudad de la luz'.
Por ahora, los más impacientes pueden apreciar el cambio de tonalidad en la parte superior de este monumento que, en tan solo un año, puede llegar a alcanzar la cifra de más de siete millones de visitantes procedentes de todas partes del mundo.