La pandemia del Coronavirus sigue extendiéndose a nivel mundial mucho más allá de los contagios propiamente dichos. Además del sector económico, el deporte y el ámbito cultural están sufriendo los estragos de la crisis del COVID-19. Si bien la semana pasada la UEFA negaba la posibilidad de aplazar la Eurocopa, este martes han hecho oficial la decisión de no celebrar la competición en los meses de junio y julio de 2020 como estaba previsto.
Así las cosas, la Eurocopa de fútbol se celebrará previsiblemente en el verano de 2021. La medida parte de una reunión entre el rector del fútbol europeo, tras mantener una reunión telemática con las 55 federaciones nacionales del continente.
Los amantes del deporte suman esta mala noticia a todas las cancelaciones de competiciones deportivas que se han sucedido como fichas de dominó en los últimos días. Todas las disciplinas competitivas de diversa índole, así como rutas y otros eventos deportivos se mantienen congelados temporalmente hasta que la situación se estabilice, a fin de garantizar la seguridad tanto de deportistas como de aficionados y evitar la expansión de los contagios, así como la saturación del sistema sanitario. La cancelación de la Eurocopa supondrá también una importante pérdida de ingresos económicos que se hará sentir en todo el continente europeo.