El Colegio de Podólogos manifestó también que la decisión de incluir estos estudios en Ponferrada se hizo sin tener en cuenta su criterio, algo que la ULE desmiente, asegurando que se pusieron en contacto con ellos en julio de 2016 porque "teníamos interés en contar con su colaboración para la elaboración del plan de estudios, la realización de las futuras práctica y los posibles cursos de especialización".
La ULE tacha de "graves" las afirmaciones vertidas por el COPCYL sobre que su único objetivo es “emitir títulos de Podología perjudicando a los estudiantes, profesionales y pacientes”, ya que ellos creen que reforzará la oferta de Ciencias de la Salud "y la apuesta del actual equipo de gobierno por el Campus de Ponferrada".
Por otro lado, afirman que los Grados en Podología están regulados por Orden Ministerial, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Podólogo, y que "en ningún caso" la ULE "dejará de cumplir las exigencias de las mismas porque esa es nuestra voluntad e interés y porque no puede dejar de hacerlo".
Prácticas externas
En lo relativo a las prácticas, la ULE ha manifestado que "aunque nos gustaría contar con la participación de los profesionales de León, nunca se ha pretendido que sean ellos exclusivamente los que lleven a cabo las prácticas", respondiendo así a las críticas del COPCYL sobre la creación de una Clínica Universitaria de Podología. "Si la inversión es cara o compleja es un asunto que únicamente compete a la Universidad de León y a la Junta de Castilla y León", han añadido.
"Nos parece muy loable que el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León aspire a que la Podología se incluya en el Sistema Público de salud, lo que apoyamos, y contribuiremos en lo que sea posible para que se logre este objetivo; pero pretender que no se impanten Grados de Podología no es, en nuestra opinión, el camino para ello", han finalizado respondiendo al escrito del Colegio de Podólogos.