Los accidentes de tráfico registrados en las carreteras de Castilla y León se cobraron el pasado julio la vida de 12 personas, lo que supone un descenso del 47,8 por ciento con relación al mismo mes del pasado año, cuando se contabilizaron 23, según se puso de manifiesto en la reunión de la Comisión de Coordinación y Apoyo a la delegada del Gobierno.
En lo que se refiere a la operación especial del primero de agosto (del 28 de julio al 1 de agosto), el balance de muertos en las carreteras de Castilla y León es de dos personas fallecidas, la mitad que el pasado año cuando se contabilizaron cuatro.
A su vez, los responsables de la DGT también informaron de las campañas especiales que se desarrollarán este mes. En la primera, entre el 11 y el 14 de agosto, se reforzarán los controles de alcoholemia. En 2016 más de 8.000 conductores dieron positivos en los controles de alcohol y drogas realizados por la Guardia Civil. Para ello se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día. Con el objetivo de que la campaña se generalice también en las vías urbanas, Tráfico invitará a los ayuntamientos con policía local para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
La segunda campaña, del 21 al 27 de agosto, pondrá el acento en los controles de velocidad. Desde la DGT se recuerda que circular a una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los fallecidos en accidente de tráfico. Cada año, más de 300 personas mueren en las carreteras en accidentes en los que la velocidad fue un factor concurrente. En Castilla y León, 19 personas fallecieron en accidentes en los que la velocidad fue el factor principal en 2016 (18 de ellos fallecieron en carreteras convencionales).