Desde la parte social de la factoría mantienen la postura de la pasada semana en la que dejaban constancia de que lo que pretendían es que los empleados no volviesen a trabajar mientras durase el estado de alarma decretado por el Gobierno de España ante la pandemia del Coronavirus.
El pasado martes LM paró su actividad y tomó la decisión “ante la excepcionalidad que supone la situación derivada de la pandemia global del COVID19, y con el objetivo prioritario de proteger a todos sus trabajadores” de suspender la producción. En acuerdo con el Comité, la plantilla adelantaría sus vacaciones de semana santa, para dar tiempo a la compañía a presentar un ERTE. No obstante, la parte social considera que la empresa está incumpliendo el acuerdo, alcanzado el pasado 16 de marzo, al retomar la actividad sin tener noticias aún sobre el Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Por ello finalmente, LM ha tomado la decisión de aplazar esta fecha de inicio al menos dos días más.