Los ex trabajadores de la subcontrata Masa Galicia de Anllares, despedidos por la propietaria (Naturgy), han denunciado que en la central térmica siguen operativas instalaciones como la depuradora de vertidos, "de la que nosotros eramos los encargados del mantenimiento y ahora otras personas están haciendo ese trabajo que hicimos nosotros hasta el 31 de diciembre", han señalado.
"Estas instalaciones seguirán funcionando incluso después del desmantelamiento de la central y la decisión de Naturgy nos parece muy injusta e insolidaria con una Comarca que tantos beneficios le ha reportado durante 30 años, además de mostrar una gran falta de voluntad para solucionar la situación sin contar con nosotros", han añadido remarcando "el grave daño que Naturgy estará haciendo, si no rectifica, a las familias de todos los trabajadores despedidos de la térmica".
Cierre de Anllares y futuro de los empleados
La central se desconectó el pasado 1 de diciembre de 2018 tras la autorización de cierre emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica a Naturgy. La térmica de Páramo se convirtió así en la primera clausurada en el Plan de Descarbonización del Gobierno, que prevé cerrar nueve de las 14 centrales de producción eléctrica con carbón que hay en España antes de junio de 2020.
En cuanto a los empleados, algunos de los 41 que conformaban la plantilla se acogieron a planes de jubilación y otros estaba previsto que se recolocasen en otros centros de la empresa, según avanzó en su día el presidente del comité de empresa, Roberto González, pero la totalidad de los trabajadores de la auxiliar Masa Galicia fueron despedidos. Antes de recibir la rescisión de contrato por parte de Naturgy, los empleados realizaron varias movilizaciones, apelando a que la compañía tuviese un trato justo y permitiese que la plantilla realizase las labores de desmantelamiento de la central.