Por su parte, los dos especialistas han asegurado que D.R.G no sufre piromanía, aunque sí que tiene conductas desafiantes y de resistencia a no cumplir las normas. Aclaran que el joven dice sentirse amenazado y perseguido por la Policía, por no hablar del rencor que reconoce ante diversas circunstancias padecidas durante su adolescencia.
Además de los forenses, también ha prestado declaración este martes un vecino de San Lorenzo, testigo directo del incendio en el Monte Pajariel y la persona que aseguró haber visto a D.R.G en el lugar la noche del suceso. Antonio Ramón Martínez observó al acusado bajar por donde se estaba propagando el fuego, que llegó a quedarse a 300 metros de su localidad. Sin más le pidió que se identificara ante la Policía y, aunque no se opuso, se disculpó diciendo que venía de ver a dos amigos que estaban participando en las labores de extinción.
Por su parte, Gregorio, titular de una parcela afectada por el fuego y que reclama una indemnización por los perjuicios ocasionados, ha sido, junto al abuelo del ponferradino, otro de los testigos que han estado presentes esta mañana en la Audiencia. El familiar de D.R.G apoyó la coartada de su nieto, asegurando que, aunque no le pidió directamente la gasolina, sí que le comentó que podría hacerle falta.