Según explicó el representante del sindicato de Construcción y Servicios de CCOO en el Bierzo, Alfredo J. Peláez, a día de hoy “no se ha producido ningún tipo de avance” en las negociaciones, sino que “se ha llegado incluso a retroceder”, ya que “la empresa está empezando a tomar medidas en contra de los trabajadores por las movilizaciones llevadas a cabo”, mientras que “no hay propuesta de ningún tipo por parte de la compañía ni ninguna comunicación para proponer algo”.
Los trabajadores reclaman unos incrementos salariales “moderados”, del tres por ciento anual, así como la adaptación del anterior convenio a la ley actual. En ese sentido, Peláez confirmó que el sindicato ya ha presentado diversas denuncias en los juzgados ante la pérdida de derechos por parte de los empleados.
Será durante la próxima semana cuando los trabajadores se reúnan en asamblea para decidir “qué medidas más drásticas tomar”, entra las que “no se descarta ninguna”, por lo que Peláez no descartó la posibilidad de iniciar la huelga indefinida desde el propio lunes, 13 de enero.