Los trabajadores de las Auxiliares de Compostilla aceptan las condiciones del despido colectivo pero piden que Endesa les asigne el desmontaje de la térmica

La empresa auxiliar de Endesa ofrece el traslado con una mejora de 600 euros al año o el despido con una indemnización de 25 días por año y máximo 13 mensualidades

15 de Febrero de 2019
Actualizado: 18 de Febrero de 2019 a las 13:04
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Campamento Compostilla Viernes 15 Feb 2019

 

 

Los trabajadores auxiliares de la central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil pedirán a los portavoces de los distintos partidos políticos en las Cortes autonómicas que presionen para que Endesa “cumpla su compromiso de contar con las empresas auxiliares” para llevar a cabo el desmontaje de las instalaciones. Ello evitaría, añaden, la pérdida inmediata de empleo. Así lo plantearán en la reunión que van a mantener con ellos el próximo martes en Valladolid.

La plantilla acordó hoy en asamblea- con 22 votos a favor, 19 en contra y dos en blanco- aceptar las condiciones que se les plantea, con una una indemnización de 25 días por año y máximo de 13 mensualidades, además de un incentivo para quienes quieran ser recolocados en otros centros. Lo cierto, añaden, es que la mayoría rechaza cambiar de residencia por sus “condiciones y circunstancias”, por lo que insisten en que si asumieran las tareas de desmantelamiento no habría ni despidos ni traslados.

 

Los trabajadores de Maessa, una de las auxiliares de Endesa en la centra térmica de Compostilla, aceptan las condiciones de despido colectivo puestas sobre la mesa por la empresa. Un decisión que tomaron en la mañana de este viernes en asamblea los 46 operarios afectados por el ERE y con un resultado muy ajustado, 22 votos a favor y 19 en contra. La propuesta recoge el traslado voluntario -se mejora con 600 euros más de salario anuales- y la extinción del contrato para aquellos que no lo acepten con una indemnización equivalente a 25 días por año trabajado con un máximo de 13 mensualidades, por encima del mínimo legal. 

A pesar de esta aceptación, el portavoz de las empresas auxiliares de Endesa, Alonso Roa, avanzó que mantendrán el campamento a las puertas de la central de Cubillos de Sil para continuar con sus reivindicaciones y que la compañía eléctrica cumpla con el plan social y de carga de trabajo a las contratas para "que el cierre sea en 2020 y no en febrero de 2019". Roa explica que si no hay carga de trabajo se harán efectivos a partir del 4 de marzo los despidos y los traslados. "Si tiene trabajo no sería hasta diciembre", puntualiza.

Así, Roa avanza que la mayor parte de los trabajadores de Maessa va a optar por el despido y no aceptará los traslados propuestos a centros de trabajo de Andorra (Teruel), Cartagena, Ibiza, Vigo, San Ciprián (Lugo) y As Pontes. Son 46 los trabajadores que están afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)  y otros 22 los que continuarán en labores de mantenimiento.

"El campamento no se va a desmontar", advierte Roa, que asegura que sus reivindicaciones siguen siendo necesarias porque "sigue habiendo despidos y traslados sobre la mesa" y hay más auxiliares de Endesa que están en la misma situación "No es la solución que nosotros queríamos", apostilla. Así, después de casi tres semanas, seguirán acampados para protestar contra el cierre de Compostilla y la pérdida de empleo.