Los trabajadores de las empresas auxiliares de Endesa irán a la huelga para exigir una solución de futuro al cierre previsto de la central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil, a partir de junio del 2020. Así lo confirmó el portavoz de la Plataforma de Empresas Auxiliares de Endesa, Alonso Roa, tras la asamblea de trabajadores celebrada en la mañana de este sábado. "Solicitaremos la convocatoria de huelga", afirmó Roa, que puntualizó que todavía no tienen decididas las fechas. Eso sí, tratarán de que no coincida con los días convocados por el sector metalúrgico en la provincia.
Unos 180 trabajadores de ocho empresas auxiliares se verán afectadas por el cierre de estas instalaciones de Endesa, que todavía no les ha recibido y con la que ya han solicitado una reunión "para que nos digan que va a pasar". Y es que solo desde una de las empresas auxiliares, Maesa, ya ha ofrecido a sus 80 trabajadores una solución a la falta de actividad en Cubillos y que pasaría por su traslado.
"Nos quiere trasladar fuera de aquí y fuera de la península y si no aceptamos nos vamos con 20 días", explicó Roa, que detalló que el destino que les ofrece es "el más caro que tiene", Ibiza, y que "vayamos allí a sueldo convenio". "Es un ERE encubierto, es una presión para que te vayas y aprovechar la situación para reducir personal", añadió.
Durante la asamblea, informaron a los trabajadores afectados sobre las reuniones que han mantenido con el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, y la Junta de Castilla y León a través de la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, a quienes han trasladado que "necesitamos tiempo y ayuda porque nos hemos quedado totalmente desamparados".
En cuanto a Endesa, siguen igual, "sin notificación de ningún tipo sobre nuestra situación". Por ello, seguirán buscando soluciones, que tienen que pasar por lo político. "Y acabaremos en los juzgados como ha pasado con la gente de la central térmica de Anllares", apostilló. En esa ronda de contactos, el lunes se reunirán con el presidente de la Asociación de Comarcas Mineras (ACOM) y alcalde de Igüeña, Alider Presa.
"El apoyo tiene que venir no sólo de los mineros sino de toda la comarca", afirmó Roa, que recuerda que el cierre de la central térmica de Compostilla no les afectará solo a ellos y a los otros 180 trabajadores de Endesa y que por eso hay que hacer algo entre todos, con sindicatos, alcaldes y políticos. "Las soluciones, si no se puede adaptar la térmica, son que el Gobierno o la Junta inviertan en la comarca. Vale ya de rotondas, que vengan empresas y futuro para el Bierzo", apostilló.