Los vecinos de Columbrianos denuncian la construcción de una ermita evangelista sin licencia

El pedáneo sostiene que la cuestión étnica no provoca el problema

18 de Marzo de 2014
Actualizado: 09 de Marzo de 2015 a las 19:51
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En la pedanía de Columbrianos, que pertenece al municipio de Ponferrada, ha surgido un malestar vecinal debido a algunas acciones de la comunidad portuguesa asentada en la localidad. Y es que, el hecho de que se estén acometiendo edificaciones sin licencia en Columbrianos es un tema que viene de lejos.

Tal y como explica el pedáneo, Andrés Buelta, “hay un grupo de vecinos portugueses de la zona de Prado Grande –ubicada en la parte final del pueblo en dirección hacia Cortiguera- que ellos hasta ahora, han estado haciendo sus temas religiosos en una nave alquilada y entre ellos empezaron a recaudar dinero y han construido la suya y la están terminando”.

Los motivos del malestar vecinal derivan, al parecer, “porque la gente que vive en el entorno, que está en contra de esta iglesia, es porque se deprecian los terrenos colindantes, que es como todo el tipo de obras que hacen”. En este sentido, “comienzan por edificar naves y luego las convierten en casas, y llevan haciéndolo mucho tiempo”.

A este respecto, indica que “no son sólo ellos los que construyen ilegalmente, sino que lo ha hecho más gente del propio pueblo. En Prado grande es más grave el tema porque habría que hablar de terrenos comunales que todavía generarían más problemas”.

En Prado Grande viven alrededor de 39 familias “y no tienen muy buena relación” con el resto de ciudadanos portugueses que viven en la zona de arriba de Columbrianos, en las inmediaciones de la iglesia.

Sin embargo, destaca que “aquí la cuestión no es que nos metamos con nadie, pero en sus construcciones no tienen licencia. Cuando ya llevan tiempo con la edificación, luego les llega la multa, la pagan y punto”. Es más advierte que la zona de Prado Grande “se está convirtiendo en un gueto”.

Asimismo, asegura que “el viernes estuve en el Ayuntamiento para interesarme cómo va el procedimiento y sé que tienen una denuncia y les solicité una copia a los técnicos”.

En definitiva, que en el consistorio “están al tanto porque desde que soy pedáneo, la Junta Vecinal lo ha denunciado con el antiguo equipo de Gobierno y con el actual, y siempre decimos lo mismo, estamos preocupados porque es lamentable, enganchan las mangueras directamente al riego, y también ocasionan desperfectos en las presas, pero pertenecen a la Comunidad de Regantes y son ellos los que tienen que meter mano”.

Opiniones para todos los gustos en Columbrianos

Hay opiniones para todos los gustos. Muchos vecinos  limitan su crítica a la falta de la licencia. "El único problema que vemos es la falta de licencia, nada más”, comenta uno de ellos.

Por su parte, otra vecina y propietaria de una tienda de alimentación, dice que “los que están en contra serán cuatro porque no estorban a nadie ni se meten con nadie. Por lo menos conmigo, la convivencia es muy buena, andan a lo de ellos y para mí son estupendos, nunca ha habido problemas. Están construyendo la iglesia sin licencia como se han construido casa aquí, mucha gente lo ha hecho, no sólo ellos y es así”.

Otra vecina detalla los perjuicios que ocasionan y los motivos del rechazo a la construcción. “Mucha gente se queja porque no se comportan civilizadamente, sobre todo, el barrio de prado Grande. Hacen ruido hasta altas horas de la noche y luego no tienen enganches legales de luz y de agua, las presas están rotas y echan a ellas la basura y aquí nadie les dice nada”.

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