La oposición de la Asociación de Comerciantes del Centro Urbano Templarium al asentamiento de un Lidl en la zona de La Rosaleda parece no preocupar en exceso a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria F. Merayo, quien dice confiar "muchísimo en el diálogo y creo que podemos llegar al entendimiento con el colectivo para encontrar la mejor solución para todos".
La regidora de la capital berciana aprovechó la celebración del Día de los Funcionarios para anunciar que este proyecto, para el que necesita el apoyo de todos los grupos políticos para poder llevar a cabo una modificación del Plan General de Ordenación Urbana y poder recalificar el solar, "viene de la mano de la apertura de una empresa de restauración que conllevará a la creación de otros 20 empleos a mayores" de los que se originarían con el nuevo supermercado.
Además, Merayo desmintió haberse reunido con algún miembro de Templarium para abordar este tema, echando por tierra esas afirmaciones que apuntan a que el Ayuntamiento se comprometió a no apoyar esta posible nueva apertura.
Cabe recordar que los comerciantes del centro de la ciudad no ven con buenos ojos el asentamiento de un nuevo Lidl en la zona de La Rosaleda, el tercero en Ponferrada, porque consideran que iría en detrimento del consumo en los establecimientos tradicionales. Insisten en que la creación de medio centenar de puestos en el supermercado provocarán, a su vez, la desaparición de otros tantos en el comercio local.