El sistema es muy sencillo. Cuando el usuario accede al perfil de su cuenta compartida de Netflix, se le muestra una ventana emergente en la que se le indica que ‘si no vives con el propietario de esta cuenta, necesitas iniciar sesión con tu propio usuario para seguir usando Netflix’. Tras mostrar esta advertencia, Netflix redirige al usuario a un formulario en el que debe introducir un código que es enviado al titular de la cuenta vía SMS o vía email.
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Por el momento este servicio de verificación es solo una prueba que se ha extendido a un número limitado de usuarios. Concretamente, a los que disponen de la app de Netflix, para dispositivos Smart TV. El objetivo de Netflix con esta ‘alerta’ es garantizar que los usuarios que utilicen cuentas compartidas, cuenten con una autorización para hacerlo, nada más. Prueba de ello, es que la plataforma no pone ningún límite en el número de dispositivos desde los que se puede tener iniciadas una sesión, a partir de una única cuenta. Además, conviene remarcar que tal y como figura en los términos y condiciones de Netflix, las cuentas no pueden ser compartidas con usuarios que residen en otros domicilios.
Esta decisión, por parte de Netflix, tiene lugar en un momento en el que la compañía supera los 4 millones de suscriptores en España, una cifra que triplica el número de suscriptores de otras plataformas competidoras como Amazon Prime y Disney +.