Para 2030, hasta 390 millones de europeos estarán consumiendo insectos como fuente alternativa de proteínas

07 de Mayo de 2022
Actualizado: 19 de Julio de 2022 a las 17:41
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Fuente: Unsplash.com

La que actualmente es una industria nicho en Europa, podría en pocos años liderar el suministro de proteína para consumo animal y humano, gracias a las grandes ventajas que ofrecen los insectos en cuanto al consumo sostenible de recursos, beneficios a la salud e impacto económico de su cría.

Un nuevo aporte a la dieta


La continua necesidad de fuentes alternativas de alimentos, de bajo impacto ambiental y mayor productividad, motivó en 2021 al Parlamento Europeo a aprobar el consumo, y comercialización de larvas de Tenebrio Molitor más conocidas como el escarabajo de la harina. Tras corroborar sus beneficios saludables, y promover con esta medida, la transición hacia fuentes sostenibles de proteínas.

La plataforma Internacional para los Insectos como Alimento y Piensos, (IPIFF) sostiene que la incorporación de insectos comestibles a los hábitos alimenticios aporta proteínas de alta calidad y diversos nutrientes para el metabolismo humano, beneficios que han despertado el interés de los consumidores. En 2019 se registró el consumo de insectos por parte de 9 millones de europeos y se estima que para 2030, 390 millones de europeos se sumarán a los más de 2 billones de personas que actualmente consumen insectos en el mundo.

Así mismo, se espera que el mercado global de proteína de insecto tenga una valoración de 8 billones de euros, con un crecimiento interanual del 24 %. Una proyección que va de la mano con la transición del mercado a la inversión en empresas afianzadas en la producción sostenible, así como la de invertir en CFD, con posiciones en compañías que están adoptando los pilares ESG, para disponer de una cartera más diversificada y accesible, mediante la compra de contratos por diferencia.

Un giro completo hacia la sostenibilidad alimentaria




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Diseñada para consolidar y potenciar la transformación del país en lo social, económico e industrial, La Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027 está abriendo camino a nuevas propuestas disruptivas. Al basar sus modelos productivos en la bioeconomía o economía circular, mediante la ciencia y la innovación, cada proyecto logrará minimizar o eliminar los desechos de sus operaciones, perpetuando, a cambio, su valor agregado. Un efecto, que de verse reflejado en el Ibex 35 permitirá atraer a más inversionistas interesados en aportar mayor sostenibilidad al país.

Bajo esos lineamientos, surge el Programa Innvierte, mediante el cual se han cofinanciado 15 proyectos I+D+I aportándoles 22 millones de euros. De esa cifra, 8,2 millones de euros fueron asignados a TEBRIO, una empresa cuyo nombre anterior era MEALFOOD EUROPE, S.L, para impulsar aún más la cría industrial y aprovechamiento del Tenebrio Molitor, para la obtención de proteínas y grasas para consumo animal, así como la producción de fertilizantes.

Ubicada en Salamanca, Tebrio apunta a completar su ronda de financiamiento de 50 millones de euros para construir en 2024 un complejo de 7000 metros cuadrados, con capacidad de producir 100.000 toneladas de alimentos derivados, para consumo humano, así como 200 puestos de trabajos directos. Un proyecto que se ha ganado el apoyo de la Comunidad, al triunfar en la bioeconomía circular, gracias a su eficiencia operativa y respeto con el medio ambiente.