Después de que se hayan hechos públicas informaciones que avisaban de una paralización de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones debido a la convocatoria anticipada de las elecciones Generales de julio, el Gobierno en funciones del Ayuntamiento de Ponferrada ha confirmado que la Zona de Bajas Emisiones de Ponferrada "continúa los trámites previstos" y por el momento sigue adelante con normalidad. En definitiva, todo dependerá finalmente de los pactos que se alcancen para elegir la formación de Gobierno que gobierne la alcaldía en el Ayuntamiento de Ponferrada, puesto que serán los que decidan finalmente "si paralizar la actuación o continuar con lo propuesto hasta el momento".
Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas en las que el acceso y circulación de ciertos vehículos contaminantes queda restringido por sus emisiones. Se circunscriben a una zona (o varias) dentro de la ciudad o a la ciudad entera.
El establecimiento de estas zonas mejora la calidad del aire y mitiga el cambio climático, resultando en una mejora de la salud de la ciudadanía y la calidad de vida urbana. Al mismo tiempo se impulsa una movilidad más sostenible e inclusiva con menor impacto en la calidad del medio ambiente sonoro. Suponen la recuperación del espacio público, la mejora de la seguridad vial y la pacificación del tráfico.
Además la Zona de Bajas Emisiones en Ponferrada volvía a estar encima de la mesa durante estas elecciones Municipales, después de que Coalición por El Bierzo celebrara el ‘freno’ a la puesta en marcha de la ZBE en la capital berciana. Al menos en su actual planteamiento. Una circunstancia a la que ha salido al paso el alcalde, Olegario Ramón, siendo sarcástico sobre lo que califica de ‘cambio de rumbo’ de sus socios de gobierno en este proyecto.
El pasado mayo, el alcalde precisaba que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones era una circunstancia sobrevenida para ciudades de más de 50.000 habitantes y consideraba que «los insumisos» deberían «responder por incumplir una normativa europea, si es que finalmente lo hacen»; un hecho que enmarca Olegario Ramón en «electoralismo puro y duro». Cabe recordar que la realización de numerosas obras de conservación y reurbanización de las calles del centro de Ponferrada se han realizado con cargo a fondos europeos aparejados a la implantación de esta ZBE por lo que podría suponer reclamación de estos fondos por los organismos comunitarios.
Recordemos que en 2021, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética estableció la obligatoriedad de implantar en todos los municipios de más de 50.000 habitantes, y en aquellos de más de 20.000 con problemas de calidad del aire, estas zonas antes del 1 de enero de 2023.
Hasta ahora, y a pesar de ser una herramienta extendida en Europa, en España sólo estaban activas en Madrid y Barcelona, bajo criterios diferentes.