Según informan fuentes del Ayuntamiento, las obras se han demorado porque fue preciso esperar a que se redujese el riesgo de nuevas riadas. Además, tuvieron que contactar con la Confederación Hidrográfica del Miño Sil (CHMS), para poder actuar en el paseo. Por otro lado, también ha sido necesario respetar los plazos administrativos y todo el proceso de la tramitación de la adjudicación del contrato, y, finalmente, "hay que tener en cuenta la paralización de la actividad producida como consecuencia del Estado de Alarma dictado por el Gobierno el 14 de febrero y que se prolongó hasta el mes de junio", recuerdan a través de un comunicado.
En definitiva, está previsto que la obra concluya en un plazo entre 20 y 30 días. Según estas estimaciones, el mes de agosto el paseo volverá a estar en perfecto estado para el uso de los ponferradinos.
Paralelamente, se va a señalizar el Paseo del Río entre el puente del ferrocarril y la Fuente del Azufre para evitar que transiten por él bicicletas de alta montaña, motocicletas y quads, así como otros vehículos de motor. "El objetivo, además de evitar el deterioro eventual que estos vehículos pudieran producir en el Paso, es recuperar este espacio para los viandantes, peatones y corredores, con el fin de que puedan utilizarlo con las mayores medidas de seguridad", concluyen desde el Ayuntamiento.