Ponferrada recupera el 'Paraisín', histórico café que sirve una nueva generación del 'abuelo' Ángel Fernández

21 de Diciembre de 2018
Actualizado: 24 de Diciembre de 2018 a las 12:50
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Nuevo-Bar-Paraisin-Ponferrada-2018-635
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Fotos: Mario de la Torre

En la década de los 70, Ángel Fernández Gerez se aventuraba en el negocio de la hostelería en Ponferrada con el bar 'El Paraisín' en la avenida España de Ponferrada. En 2018, apenas hace tres semanas, 18 años después de su cierre, este emblemático bar ponferradino volvió a abrir sus puertas de la mano de su nieto, Daniel Fernández Martínez. "Quise realizar un homenaje a mi abuelo con este local", señala.

A pesar de su juventud, Fernández lleva la hostelería en la sangre. Aunque ya llevaba 11 años trabajando en ello, llegó el momento de abrir su propio negocio y cuando se enteró que el local de su abuelo estaba en alquiler no lo dudó. "Quería abrir un negocio y no hay mejor manera que rindiendo este homenaje a un gran hostelero de esta ciudad, mi abuelo Ángel".

Un negocio en que vuelven a trabajar las hijas del impulsor de este bar, como ya hicieron en su día con su padre.  "Aunque en un principio veían como una idea loca abrir un local por la situación de la ciudad, están encantadas y satisfechas de que el bar de su padre vuelva a tener vida", indica. Cabe destacar, que anterior al Paraisín, su fundador puso en marcha en 1960 el bar 'Miño', también en Ponferrada.

Imagen del bar Paraisín en la década de los 70 Fundadores del bar Paraisín, Ángel Fernández Gerez y su esposa, Asunción Álvarez Blanco Recortes de periódico que versan sobre el fundador, Ángel Fernández

Apuesta por Ponferrada

En un momento de crisis donde cada vez son menos los emprendedores que apuestan por la tierra, Fernández lo tiene claro y se muestra optimista. "Ponferrada volverá a ser lo que era antes entre todos". "Este negocio siempre funcionó muy bien y espero que la racha continúe porque el balance de estas semanas es muy positivo", matiza. 

"Viene mucha gente que te cuentan sus experiencias de niños aquí, sus 'míticos' cafés y el buen trato que siempre ofrecía el gran hostelero que era mi abuelo", algo "muy gratificante", como apunta con la emoción en su rostro.

Desayunos, las míticas rondas de vinos con su correspondientes pinchos o tomar una primera copa 'tranquila' es lo que ofrece el 'nuevo Paraisín' que cuenta con cinco empleados y un extra los fines de semana. Sin duda, un homenaje para 'Gelín' por todo lo alto.