La Audiencia Provincial de Vizcaya ha ratificado que la IGP no tiene el monopolio del término 'morcilla de Burgos' y que tanto la marca colectiva Morcilla de Burgos como la IGP pueden convivir en el mercado sin que esto suponga una vulneración de sus respectivos derechos. Esta sentencia pionera ha sido conseguida por el abogado y exalcalde ponferradino Carlos López Riesco.
Los antecedentes del hecho se remontan al año 2013, cuando la Asociación de Fabricantes de Morcilla de Burgos solicitó el registro de una marca colectiva con el fin de promocionar las morcillas fabricadas por las empresas asociadas.
El juez de Bilbao entiende que la asociación ya usaba esa marca antes de la creación de la IGP, puesto que solicitó el registro de una marca colectiva en marzo de 2013, con el fin de promocionar las morcillas fabricadas por las empresas asociadas.
