Tres familiares de una mujer de Ponferrada, que residía en Valladolid, han sido condenados a tres años de prisión como autores de un delito de detención ilegal. Su marido, su hija y su yerno, acompañados de su nieta, la sorprendieron a la entrada del centro comercial en la avenida de Zamora y tras entablar una conservación con ella, la introdujeron a la fuerza en un vehículo y se marcharon del lugar en mayo de 2023. La acusación particular pedía hasta siete años de cárcel, aunque finalmente se ha resuelto en tres, al liberar a la víctima antes de 24 horas, desde la sustracción.
El juicio no ha llegado a celebrarse después de que los tres acusados llegasen a un acuerdo con el fiscal antes de que comenzase la sesión. Los tres familiares, acusado de un delito de detención ilegal, han visto reducida la pena a tres años al aplicarles la acusación pública una modalidad atenuada dado que la víctima fue puesta en libertad antes de 24 horas.
El marido se enfrentaba a siete años de prisión por un delito de detención ilegal (pena de seis años) y otro de lesiones en el ámbito de la violencia de género (pena de un año), así como la prohibición de acercarse y comunicarse por cualquier vía con la víctima durante nueve años. Sin embargo, ha sido condenado a tres años de prisión y 56 días de trabajos comunitarios; también se rebaja la pena de alejamiento, que se queda en cinco años.
Para la hija de ambos, víctima y acusado, y el marido de ella, pedían seis años por detención ilegal y una multa de 540 euros por lesiones leves, derivadas del forcejeo cuando la víctima trató de bajarse del coche durante el suceso. Finalmente, abonarán una multa de 30 euros, y la prohibición de acercarse y comunicarse por cualquier vía con la víctima durante cinco años, frente a los seis años y seis meses que pedía la Fiscalía.
Los hechos
La mujer había salido de paseo con una compañera de piso y cuando se encontraba en la entrada del centro comercial de Valladolid observó a “escasos metros” a su marido y trató sin éxito de esconderse. Tras mantener una conversación con él, que se encontraba acompañado de su hija, su yerno y su nieta, con el objetivo de convencerla para que regresara con ellos, la introdujeron por la fuerza en el vehículo para que volviera a Ponferrada.
Una persona comunicó a la Policía Nacional que había visto lo sucedido y facilitó los datos del vehículo, por lo que los agentes que se encontraban realizando labores de seguridad ciudadana emprendieron de forma inmediata la búsqueda del coche, que fue interceptado en la Autovía de Castilla (A-62), en dirección Palencia, en la salida número 120. Al parar al vehículo, bajó una mujer corriendo que resultó ser la víctima a la que agarraba por el brazo otra mujer.
Los agentes separaron a las dos mujeres y la víctima les manifestó que residía en una casa de Valladolid desde el 24 de abril, aunque era de Ponferrada, donde vivía con su marido y sus tres hijos, pero que había sufrido malos tratos por parte de él durante 30 años. Explicó que no lo había denunciado nunca por sus hijos y por temor a posibles represarías, pero como ellos ya eran mayores de edad, había decidido cesar la relación.
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