Un grafitero que pintó 34 vagones de viajeros y mercancías de Renfe entre los años 2016 y 2018 ha sido condenado a tres años de cárcel y a pagar una indemnización a la empresa de transportes de más de 160.000 euros como autor de un delito continuado de daños.
Las pintadas las llevó a cabo en trenes situados en su mayoría en estaciones y apeaderos de Asturias, como las de Figaredo, Lena, Laviana, La Calzada y Puente de los Fierros, pero también en otros puntos de Castilla y León, como Miranda de Ebro, Ponferrada, Venta de Baños y Valladolid.
De este modo, el fallo emitido por el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo recoge que es "necesario que la pena ofrezca cierta ejemplaridad para lograr que quienes actúan de este modo solo por divertimiento tomen conciencia de la gravedad de los hechos cometidos" y del coste que supone para el Estado y "que debe ser afrontado por la ciudadanía".
El autor de las pintadas publicaba 'sus obras' en sus redes sociales, además estos grafitis solían llevar su firma 'CHEK' y 'CLIO', lo que facilitó a las autoridades la identificación y, posterior enjuiciamiento.
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