La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha presentado este lunes el balance del verano y su predicción estacional para el otoño en Castilla y León. Lo ha hecho repasando los datos del periodo estival que en Ponferrada han dejado distintas efemérides en cuanto a temperaturas y precipitaciones.
El verano ha sido en toda la Comunidad extremadamente cálido, y Ponferrada no ha sido ajena a esas altas temperaturas que han sido especialmente notorias en junio y agosto, según los datos expuestos por el delegado Territorial de la Aemet en Castilla y León, Manuel Mora.
La capital berciana ha registrado la precipitación total más baja de los últimos 20 veranos con 9 l/m², el valor anterior para el período verano fue de 13,2 l/m², registrado en el año 2005. Asimismo, la media mensual de la temperatura máxima diaria se situó en los 31,5 °C, un par de décimas por encima del último récord, los 31,2 °C del año 2022. En cuanto a la media mensual de la temperatura mínima diaria, este verano se ha establecido en 15,7 °C, superando los 15,4 °C del año 2022. También la temperatura media mensual superó la última efeméride con 23,6 °C, frente a los 23,3 °C del verano de 2022.
En junio se alcanzó la temperatura media mensual más alta desde 2017, con 22,7 °C frente a los 22,2 °C de hace ocho años. Sobresale con creces la temperatura media de las máximas, la más alta desde 2005. Este verano la media de las máximas fue de 30,4 °C, algo por encima de los 30 °C del año 2005.
En agosto también volvieron a batirse récord con una temperatura media mensual de las máximas de 32,9 °C, frente a los 32,7 °C del año 2022.
Así, lo más probable es que el trimestre septiembre-octubre-noviembre sea cálido (probabilidad 60-70%) y seco (probabilidad 45 %) en Castilla y León.
La Aemet prevé que el otoño en Castilla y León será seco y más cálido de lo habitual
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé una estación de otoño en Castilla y León seca y más cálida de lo habitual. No en vano, durante el trimestre de septiembre, octubre y noviembre, hay una probabilidad del 45 por ciento que sea seco, que aumenta hasta el 60 y 70 por ciento en el caso de las temperaturas más altas. El suroeste de la Comunidad será la zona más afectada por las bajas precipitaciones.
Una previsión que llega después de que el verano en Castilla y León fuera “extremadamente cálido”, con una temperatura media de 21,5 grados centígrados, que supuso una anomalía térmica positiva de 2,2 grados.
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