El AMPA “San Andrés La Borreca” ha registrado este viernes en el Ayuntamiento de Ponferrada 4.000 firmas que demandan un patio cubierto en el Colegio San Andrés de la Borreca. Desde hace más de diez años, se viene solicitando sin éxito la instalación de un espacio techado que permita a los alumnos de Primaria salir al recreo incluso durante los habituales días lluviosos característicos del clima berciano, como demuestra esta jornada.
Además de registrar estos miles de firmas, trataron de reunirse con el alcalde, Marco Morala, para hablar sobre la problemática y las posibles soluciones al problema. Sin embargo, el regidor no pudo recibirlos, pero sí lo hará el 22 de enero. También han presentado tres escritos, uno dirigido a la Junta, otro al Ayuntamiento y otro a la Consejería de Educación para tratar de hacer todo el ruido posible y presionar a las administraciones.
"A pesar del tiempo transcurrido, las administraciones responsables no han dado respuesta efectiva", denunciaban los padres de los niños. "El Ayuntamiento de Ponferrada remite la responsabilidad a la Junta de Castilla y León, mientras que esta última no asume compromisos concretos. En consecuencia, las familias y estudiantes siguen enfrentándose a una realidad donde predominan solo promesas sin avances reales".
La ausencia de un patio cubierto afecta directamente al bienestar físico y emocional del centenar de alumnos del cole. Cada vez que llueve, los niños deben permanecer dentro del aula durante el recreo, lo cual limita su movilidad y reduce sus oportunidades para socializar y liberar energía. Esta situación repercute negativamente tanto en su salud como en su capacidad para concentrarse durante las clases posteriores.
Además, El Bierzo registra una media anual elevada en días con precipitaciones; según datos proporcionados por AEMET, esta cifra supera los cien días anuales en muchos cursos escolares. Esto implica que una parte significativa del calendario académico se ve afectada por condiciones meteorológicas adversas que obligan a mantener a los niños confinados dentro del centro educativo.
Las consecuencias acumulativas derivadas carecen sólo del impacto inmediato: disminución considerable en la actividad física diaria, incremento del estrés infantil e irritabilidad dentro del aula, dificultad para mantener la atención y alteración negativa en las relaciones entre compañeros.
Dicha problemática podría mitigarse con facilidad mediante una infraestructura básica como el patio cubierto —un recurso ya presente en otros colegios cercanos— que garantizaría espacios adecuados para el ocio y descanso durante todo el año.
Por todo ello, el AMPA “San Andrés La Borreca” exige una intervención rápida y concreta por parte de las autoridades competentes para poner fin a años de retrasos injustificados y ofrecer al alumnado una solución tangible que mejore significativamente su calidad educativa y bienestar general.
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