La concejala de Fomento del Ayuntamiento de Ponferrada, Lidia Coca, se ha referido este jueves a la actuación enmarcada en el proyecto del Anillo Verde, centrada en la marcación de varias aceras y sendas peatonales.
Coca reconoció que, al tratarse de un proyecto heredado, “no siempre concuerda con lo que queremos para la estética de la ciudad”. No obstante, subrayó la necesidad de ejecutar las actuaciones para garantizar la protección de los fondos europeos que lo financian. “Hemos adaptado en la medida de lo posible el Anillo Verde a nuestro objetivo de ciudad dinámica y sostenible y lo hemos hecho con éxito, pero en un listado complejo de acciones como las que incluye el proyecto original no se puede alcanzar un 100% de adaptación a criterios coherentes con el año en que vivimos”, explicó.
La edil señaló que, una vez completados los trabajos obligatorios para justificar económicamente la subvención, será “el momento de que este equipo de Gobierno aplique sus matices de sentido común”, recordando que “las aceras son para el uso de los peatones”.
Coca comparó esta situación con la de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), también heredada del mandato anterior, que definió como “el periodo gris de Olegario Ramón”. En ambos casos, insistió, el actual equipo de Gobierno se ha visto obligado a gestionar los proyectos para que la ciudadanía pueda beneficiarse de la financiación europea “sin ver perjudicados sus intereses y sin tener que devolver subvención alguna”.
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