La factoría ubicada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada), ha aprobado un ERTE tras reunirse el día 1 de este mes, y que entró en vigor "de manera progresiva" en esta semana y, en principio, "se prolongará durante un mes". El motivo es la "bajada de pedidos" como ha confirmado el líder sindical de UGT en la factoría Juan José Núñez a este medio. El nuevo escenario ha hecho que desde el día 5 de este mes se pare la producción.
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo afectará a alrededor del 60% de plantilla. Por el momento, "la plantilla se encuentra realizando cursos de formación desde el día 7". Aunque se espera que el ERTE sólo se prolongue un mes, el comité está pendiente de las futuras reuniones, "si se puede entrar a trabajar antes se les trasladará a los empleados", ha señalado el presidente del comité de empresa.
Según fuentes de la empresa este nuevo ERTE se produce por los mismos motivos que el anterior, los cortes energéticos y de los suministros merman la competitividad de la industria de manera que se reduce la cartera de pedidos. Una situación por la que se está viendo afectada toda Europa en la actualidad debido a los problemas logísiticos. Por el momento, se mandtendrán conversaciones entre el Comité y la empresa durante todo el mes a la espera de conocer el avance esta situación.
Recordemos que los trabajadores habían vuelto a incorporarse tras el ERTE los primeros días de enero, dejaban sus puestos de trabajo el viernes, 3 de marzo, hasta el 15.
En esta línea, el pasado mes de marzo, la empresa acerera ubicada en Santo Tomás de las Ollas logró con la parte social un acuerdo para los térmicos y alcance para la regulación del empleo en caso de que fuera necesario, precisamente por el incremento de la factura eléctrica y precio de ciertos minerales para la fabricación. La duración del acuerdo se prologaría un año y afectaría, a los 400 trabajadores de la empresa, que cobrarían el 85% de su sueldo. Así, la vigencia de este acuerdo finalizaba el 31 de marzo, por lo que no se descartaba que las partes vuelvan a reunirse para estipular nuevas condiciones por si fuese necesario aplicar más expedientes durante el año.
La empresa, propiedad del grupo Acerinox, aprobó en marzo de 2022 con una vigencia de un año y prorrogó el pasado mes de marzo por un año más. Una caída de los pedidos está detrás de esta decisión, que afecta aproximadamente al 60% de la plantilla, según ha explicado el presidente del comité de empresa, Juan José Núñez.