El Ayuntamiento de Ponferrada activó la maquinaria administrativa para ejecutar una obra considerada “estratégica y urgente” por el alcalde, Marco Morala: la ampliación de la ETAP de Montearenas, que permitirá garantizar el abastecimiento de agua potable a toda la población, unos 60.000 habitantes, en caso de fallo de la ETAP de San Clemente. La inversión necesaria asciende a 2.800.452,59 euros, según la memoria técnica redactada por la ingeniería municipal en noviembre.
El anuncio llega tras el episodio del 14 de noviembre, cuando un deslizamiento de piedras y lodo procedente de la ladera inestable del barranco de Peñalba, punto kilométrico 12-13 de la carretera provincial LE-5238, cayó al cauce del río Oza, obligando a interrumpir el funcionamiento de la ETAP de San Clemente por turbidez y dejando sin agua potabilizada a unos 40.000 habitantes. El Ayuntamiento activó el Plan de Protección Civil municipal en grado 1, constituyó el CECOP, y restableció la calidad del agua al día siguiente, aunque el plan continúa en grado 0 al persistir la causa del riesgo.
Una ampliación de 2,8 millones en Montearenas como solución definitiva
La ingeniería municipal estima una inversión total de 2.800.452,59 euros, desglosada así:
• Ampliación de la captación en Bárcena: 2.175.853,18 €
• Ampliación y renovación del tratamiento de la ETAP: 450.934,12 €
• Mejora tecnológica: 173.665,29 €
Con ella, Montearenas podría abastecer, según el documento, a toda la población ponferradina en caso de una nueva interrupción de San Clemente.
Financiación tripartita solicitada
Morala pide un convenio basado en el artículo 124.4 de la Ley de Aguas, proponiendo:
• Estado (MITECO): 33,33%
• Junta de Castilla y León: 33,33%
• Ayuntamiento de Ponferrada: 33,33%
Cada administración aportaría 933.484,20 euros.
Medida provisional: captación suspendida desde la bionda de la carretera
Mientras llega la solución definitiva, el Ayuntamiento prepara una captación provisional con una tubería suspendida desde la barandilla de la carretera provincial y bajada posterior hacia Montes de Valdueza. El alcalde apunta a un plazo de “unos meses”.
“La ladera lleva desplomándose desde 2018 y la Diputación no ha ejecutado las obras que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil autorizó expresamente. Nuestra obligación es proteger el abastecimiento a los ponferradinos”, señaló Morala.
Una red hidráulica apoyada en el Sil, el Boeza, el Oza y el embalse de Bárcena
El documento oficial recuerda que hidrológicamente Ponferrada se articula sobre dos ríos principales, el Sil y el Boeza, que confluyen en el barrio de La Estación. A ellos se suma el río Oza, nacido en los Aquilianos y que atraviesa varias localidades del sur del municipio antes de desembocar en el Sil en Toral de Merayo.
El embalse de Bárcena, inaugurado en 1960, constituye uno de los pilares del sistema de abastecimiento, reforzado en 2009 con la construcción de la conducción y la ETAP de Montearenas para resolver los problemas de caudal derivados del crecimiento urbano.
Actualmente, Ponferrada se abastece principalmente de dos concesiones hidráulicas:
• Río Oza – CHMS A/24/01780 (200 l/s)
• Embalse de Bárcena – CHMS A/24/06743 (150 l/s)
Esquema de abastecimiento según el documento oficial
• Captación del Oza → ETAP San Clemente → Depósitos de San Lorenzo
Volumen 2024: 3.344.725 m³
Población abastecida: ≈40.000 habitantes
• Captación de Bárcena → ETAP Montearenas (Santo Tomás de las Ollas)
Volumen 2024: 2.295.824 m³
Población abastecida: ≈20.000 habitantes
Además, existen captaciones menores en Santa Lucía, Rimor, Toral de Merayo y captaciones singularizadas en Bouzas, Compludo, Espinoso, Manzanedo, Montes, Palacios de Compludo, Peñalba, San Cristóbal, Valdecañada y Villanueva, que dan servicio a unas 3.000 personas.
La ladera de Peñalba: un problema arrastrado desde 2018
El documento confirma que desde 2018 la ladera ha sufrido desplomes sucesivos que ya obligaron a la Diputación a abrir un acceso alternativo por el Alto de la Cruz bajo la presidencia de Juan Martínez Majo.
En julio de 2025, la CHMS autorizó las obras necesarias para estabilizar la ladera, fijando condiciones como:
• Tres barreras de retención de sólidos
• Prohibición absoluta de verter materiales al cauce
• Evitar enturbiamientos
• Mantener expedita la servidumbre de las márgenes
• Ejecutar obligatoriamente el viaducto contemplado en el expediente A/24/14273
• Plazo máximo: 2 años
Morala denunció que la Diputación no ha ejecutado ninguna de estas actuaciones, incluso alegando recientemente “riesgo para los operarios” para justificar la paralización.
“La situación creada nos obliga a actuar. No solo por un episodio puntual, sino por un problema que viene de muy lejos y que la Diputación no ha resuelto. Esta obra garantizará el agua a 60.000 ponferradinos en cualquier circunstancia”, sentencia Morala.
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