El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, confirmó este lunes que el proyecto de rehabilitación integral de las piscinas municipales Lydia Valentín se debatirá en el pleno ordinario del próximo 31 de octubre. La actuación supone una inversión de 2,4 millones de euros, con la que se pretende recuperar unas instalaciones cerradas desde el anterior mandato por problemas estructurales y de mantenimiento.
Morala recordó que el estado del recinto obligó a clausurar las gradas por riesgo de hundimiento, además de presentar goteras y graves deficiencias en el vaso principal: “Hemos heredado unas piscinas absolutamente destrozadas por la desidia y la falta de inversión durante los últimos cuatro años”, denunció.
La financiación no saldrá de la tesorería municipal. Según explicó el regidor, un millón procederá de una subvención directa de la Junta de Castilla y León, y el resto se cubrirá con los ahorros energéticos derivados de la modernización de otras instalaciones municipales.
“Estamos hablando de una rehabilitación absoluta, compleja y completa, que permitirá reabrir las piscinas a los deportistas y vecinos de Ponferrada y garantizar al mismo tiempo un importante ahorro en la factura energética”, defendió Morala.
El alcalde apeló a la oposición de cara a la votación plenaria: “Un grupo municipal puede cerrar las piscinas dos veces: la primera, cuando gobernaba y no actuó; y la segunda, si ahora no vota a favor de su recuperación”.
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