La provincia de León resgitró, durante 2024, un total de 409 detenidos o investigados por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un incremento mínimo del 0,9% respecto a 2023. La principal causa sigue siendo la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, mientras que conducir sin carné o tras la pérdida total de puntos representa casi el 37,4% de los casos.
A pesar de que León no experimentó subidas tan pronunciadas como otras provincias de Castilla y León, los datos reflejan que fue la provincia donde más detenidos o investigados por delitos contra la seguridad vial hubo.
Datos en Castilla y León
Las carreteras de Castilla y León registraron un preocupante aumento en los delitos contra la seguridad vial durante el año pasado, alcanzando la cifra más alta jamás registrada. Según datos recientes del Ministerio del Interior, se contabilizaron 2.225 infracciones penales, lo que representa un incremento del 5,1% en comparación con 2023 y un alarmante 29,5% más que en 2017. Este aumento subraya la persistente problemática de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, así como otras conductas peligrosas al volante.
A pesar de las continuas campañas de concienciación y el refuerzo de los controles por parte de la Guardia Civil, el consumo de alcohol y drogas sigue siendo la principal causa de estos delitos. El año pasado, 951 personas fueron detenidas por este motivo, superando en 27 la cifra de 2023. Este número representa el 42,7% del total de las detenciones, lo que evidencia la necesidad de intensificar las medidas preventivas y sancionadoras.
Infracciones más comunes
Además del consumo de sustancias, la conducción sin el permiso adecuado o tras la pérdida total de puntos se sitúa como la segunda causa más frecuente de delitos viales. Se registraron 833 imputaciones por esta razón, 21 más que el año anterior, lo que equivale a casi el 37,4% del total. En contraste, el exceso de velocidad representa un porcentaje mucho menor, con solo el 1,6% de los casos, sumando un total de 37 detenciones en 2024.
Variación por provincias
El comportamiento de los delitos viales varió significativamente entre las diferentes provincias de Castilla y León. Salamanca lideró el aumento con un 24,3% más de detenidos o investigados, alcanzando los 235 casos. Le siguieron Segovia, con un incremento del 22,7% (286), y Ávila, con un 20,6% (216). También se observaron subidas en Valladolid (345 detenidos, +11,6%) y Palencia (158, +6%). Por otro lado, Burgos experimentó una caída del 14,5% (236), Soria del 5,1% (135), Zamora también del 5,1% (205), y León del 0,9% (409). A nivel nacional, se registraron 24.676 detenciones o investigaciones, un 1,1% menos que en 2023.
La opinión de Stop Accidentes
Jeanne Picard, secretaria general de la ONG Stop Accidentes, expresó su preocupación ante esta evolución negativa, señalando que persiste una falta de "conciencia del riesgo al volante", especialmente entre los mayores de cuarenta años, donde el consumo de alcohol sigue asociado a la diversión. "Gracias al intenso trabajo que se ha venido realizando con los jóvenes, entre ellos hay una mayor concienciación y tiene claro que el conductor no bebe y es el responsable de llevar a casa a todos los amigos", afirmó Picard.
Para Picard, la "conciencia del riesgo" sigue siendo la asignatura pendiente en materia de seguridad vial en España. La combinación de alcohol, drogas, exceso de velocidad y distracciones, especialmente por el uso del móvil, crea un "cóctel" dramático. "Matar a alguien que puede ser tu amigo o un familiar por beber alcohol o por una distracción no es asumible para nadie", sentenció.
Asimismo, Picard confía en que se aprobará la reforma legislativa en el Congreso de los Diputados para reducir la tasa legal de alcohol al volante de 0,25 a 0,1 miligramos por litro de aire espirado. "Estamos ante una cuestión de salud pública y de vida, donde no hay lugar para la ideología política", afirmó. Recordó que esta tasa ya está implementada en países como Suecia y Noruega, que presentan los mejores datos de seguridad vial a nivel mundial. En 2022-2023, Noruega tuvo una tasa de 21-22 fallecidos por millón de habitantes y Suecia de 22-22, mientras que España se situó en 37-36, siendo la media europea de 46.
Sanciones y penas
Las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol varían según la tasa detectada. Entre 0,25 y 0,50 miligramos por litro en aire espirado, la multa es de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet. Para tasas superiores a 0,50 miligramos, la multa asciende a 1.000 euros y la pérdida de seis puntos. En caso de reincidencia, la multa es de 1.000 euros, independientemente de la tasa, con la consiguiente pérdida de puntos.
Superar una tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado se considera delito, con penas que van desde tres a seis meses de prisión, multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, además de la privación del derecho a conducir entre uno y cuatro años.
Las mismas penas se aplican por delitos de exceso de velocidad, que se configuran cuando se supera en más de 60 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en vía urbana o en más de 80 kilómetros por hora en vía interurbana. La negativa a someterse a una prueba de alcoholemia conlleva una pena de prisión de seis meses a un año y la retirada del carné de conducir por un período de uno a cuatro años.
Conducir sin carné es delito desde mayo de 2008, con penas de prisión de tres a seis meses, multa de 12 a 24 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días. Anteriormente, solo implicaba una sanción administrativa.
La conducción temeraria se castiga con penas de prisión de seis meses a dos años y la privación del derecho a conducir por un período de uno a seis años. El Tribunal Supremo exige que se demuestre el conocimiento de que la conducción anómala pone en peligro la vida o integridad física de las personas. Un ejemplo es conducir bajo los efectos de las drogas a alta velocidad en calles peatonales llenas de gente. También se considera conducción temeraria la comisión simultánea de delitos por exceso de velocidad y conducción bajo los efectos de drogas o alcohol.
La conducción temeraria con manifiesto desprecio por la vida de los demás (conducción homicida o suicida) conlleva una pena de prisión de dos a cinco años, multa de 12 a 24 meses y la retirada del carné durante un período de 6 a 10 años.
Finalmente, los delitos contra la circulación, como colocar obstáculos imprevisibles, derramar sustancias deslizantes o inflamables, sustraer o anular la señalización, o no restablecer la seguridad de la vía cuando exista obligación de hacerlo, se castigan con prisión de seis meses a dos años, multa de 12 a 24 meses, o trabajos en beneficio a la comunidad de 10 a 40 días.
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