La aparición del cadáver de un oso pardo macho de 170 kilos junto al río Degaña, entre las localidades de Cerredo y Degaña (Asturias), ha activado todas las alarmas en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. La presencia del animal fue comunicada al 112 por un particular, lo que permitió una rápida actuación de los agentes medioambientales del Principado de Asturias, el SEPRONA y la Fundación Oso Pardo.
Los equipos desplazados confirmaron el hallazgo del cadáver y coordinaron su traslado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sobrescobio, donde se le practicará la necropsia para esclarecer las causas de la muerte. A la espera del informe forense, desde la Fundación Oso Pardo ya se han mostrado contundentes al señalar que podría tratarse de un nuevo caso de furtivismo, ya que el animal presentaba un lazo furtivo.
«Desde la Fundación Oso Pardo condenamos este acto de furtivismo, que supone una grave amenaza para la conservación de la especie», han asegurado a través de un comunicado. La organización ha anunciado que se personará como acusación en el procedimiento judicial para "exigir responsabilidades" y seguir de cerca el desarrollo de la investigación.
El oso pardo cantábrico es una especie protegida y en peligro de extinción. El suceso ha generado preocupación en el entorno conservacionista, que recuerda la necesidad de reforzar la vigilancia en zonas sensibles y de perseguir con firmeza los delitos ambientales que ponen en riesgo a especies emblemáticas de la fauna ibérica.
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