La provincia de León volvió a registrar en 2024 un saldo negativo de asalariados en su relación laboral con otras comunidades autónomas, con 336 trabajadores más que se marcharon de los que llegaron, según el informe de movilidad en el mercado de trabajo 2023-2024 publicado por la Agencia Tributaria. Una tendencia que se enmarca en el balance negativo global de Castilla y León, que perdió 2.313 asalariados frente a otras autonomías de régimen común.
El principal destino de quienes abandonaron la Comunidad fue Madrid, que atrajo a 1.050 trabajadores, seguida de la Comunidad Valenciana (557) y Cataluña (337). En total, Castilla y León registró la salida de 16.275 asalariados y la llegada de 13.962, lo que arroja un saldo negativo que también se deja sentir en el territorio leonés.

El informe constata que 893.801 asalariados permanecieron en Castilla y León, con un salario medio anual de 26.040 euros, inferior al de quienes llegaron desde otras comunidades (27.751 euros) y, sobre todo, al de quienes se marcharon (28.596 euros), lo que refuerza la idea de que la movilidad laboral está ligada a la búsqueda de mejores condiciones salariales.
Se marchan más mujeres y jóvenes
Uno de los datos más significativos del informe es el perfil de quienes abandonan la Comunidad. Castilla y León perdió 1.466 mujeres asalariadas, frente a 847 hombres, una tendencia que también afecta a provincias como León. En términos salariales, las mujeres que se marcharon lo hicieron por una retribución media de 26.240 euros, mientras que los hombres alcanzaron los 30.696 euros anuales.
El éxodo es especialmente acusado entre los trabajadores más jóvenes, un fenómeno clave para el futuro demográfico y económico de la provincia leonesa. El mayor saldo negativo se registra entre los menores de 26 años (-723) y el grupo de 26 a 35 años (-2.298). Son precisamente estas franjas las que más abandonan la Comunidad para desarrollar su carrera profesional fuera, con salarios medios de 19.258 euros en los más jóvenes y 29.447 euros en el grupo de 26 a 35 años.
Por el contrario, Castilla y León gana asalariados de entre 36 y 55 años y mayores de 55, lo que dibuja un escenario de pérdida de población activa joven y cualificada, especialmente preocupante para provincias envejecidas como León.

Por provincias, solo Valladolid presenta un saldo positivo en el intercambio de asalariados con otras comunidades (+103). León figura entre las que más trabajadores pierden, con 336 salidas netas, por detrás de Ávila (-482), Salamanca (-449) y Zamora (-443).
Además, dentro de la propia Comunidad, Valladolid actúa como polo de atracción del empleo, captando 730 asalariados procedentes de León, el mayor flujo interprovincial registrado, según los datos de la Agencia Tributaria.
Pese a este saldo negativo en movilidad interautonómica, León cerró 2024 con 168.944 asalariados, lo que supone un crecimiento del 1,42%, el más bajo de la Comunidad pero aún en positivo. En el conjunto de Castilla y León, el número de trabajadores por cuenta ajena aumentó un 1,82%, con 77.506 altas frente a 57.612 bajas laborales.
Los datos reflejan así una paradoja estructural para León: el empleo crece, pero una parte significativa de su población activa, especialmente jóvenes y mujeres, continúa marchándose a otras comunidades en busca de mejores oportunidades laborales y salariales, una dinámica que sigue condicionando el futuro económico y demográfico de la provincia.
Entérate de las últimas noticias y avisos importantes haciéndote seguidor de nuestro canal en WhatsApp. Entra en este enlace y activa las notificaciones del Canal
¿Has sido testigo de algún suceso o accidente? Tu foto o video tienen valor para nosotros (€). Accede al Cuestionario de envío (sólo para cuando ocurre) y Condiciones
