La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 (Coronavirus) ha traído consigo un cambio radical de la vida tal y como la conocíamos. Y si bien es cierto que se trata de una situación dura, de la misma ha aflorado la mejor cara de los bercianos, que se vuelcan en ayudar y en arrimar el hombro para demostrar una vez más que la unión hace la fuerza. Es el caso de la empresa de componentes técnicos Confortec Ingeniería S.L. quienes, en su afán por sumar su ‘granito de arena’, han dado un paso más allá en la mejora de uno de los elementos fundamentales para hacer frente al virus: las mascarillas.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria en nuestro país se hizo evidente la falta de sistemas de protección tanto para personal sanitario como para el resto de la ciudadanía, por lo que desde Confotec Ingeniería comenzaron la producción de pantallas protectoras en sus impresoras 3D, a fin de donarlas de manera gratuita a sanitarios y diferentes organismos públicos, entre ellos también Bomberos y veterinarios. Una experiencia que desde Confortec califican como “muy gratificante”, al ver “cómo se está ayudando a la población del Bierzo a reducir el número de contagiados”.
Sin embargo, esta compañía berciana decidió ir más allá en su objetivo de ayudar. Francisco Abella, gerente de Confortec, tuvo la idea de hacer uso del material berciano por excelencia, el carbón, para mejorar el rendimiento de las mascarillas de protección. Y así, los ingenieros María Abella e Ignacio López se pusieron manos a la obra con un prometedor diseño que hace uso de la metaantracita para mejorar las condiciones técnicas de las mascarillas y con ello incrementar su efectividad.
“Llevamos más de 5 años estudiando las propiedades del carbón activo, en parte como recuperación del tejido industrial del Bierzo, ya que este producto podemos extraerlo de varias zonas carboníferas de nuestra comarca, dada la buena calidad del carbón y de donde podemos obtener la metaantracita”, explica la ingeniera María Abella. Para ello, han contado con el apoyo de un equipo de alto prestigio de la Universidad de Alicante, con la colaboración de los catedráticos Fancisco Rodríguez Reinoso y Manuel Rodríguez Escandell, del departamento de química inorgánica, dando origen al procedimiento óptimo para la activación del carbón que, aplicado a los filtros de la mascarilla, implementan mucho su protección.
En este sentido, desde Confortec puntualizan que “esto puede ser una forma de crear puestos de trabajo en El Bierzo, recuperando la minería para la explotación de carbón no combustible y dedicarlo a otros usos como la recuperación del medio ambiente y el ámbito sanitario y, además, favorecería la creación de otras empresas que utilicen el carbón activo como fuente principal de sus productos finales”.
Así las cosas, a las dos impresoras 3D que utiliza la compañía para sus prototipos de ingeniería, han incorporado una tercera de la marca Makerboot para poder iniciar una producción de mascarillas de alta calidad. Además de sus mejoradas condiciones técnicas gracias al uso de la metaantracita, estas mascarillas son económicas, al alcance de todos, cumplen con las exigencias de protección tanto al respirar como al expirar, es apta para varios usos, lavable e incorpora un filtro de carbón activo y es compatible con los respiradores sanitarios. Una producción cuidada al milímetro para ganar terreno en la protección frente el Coronavirus. Las donaciones del material producido por Confortec se gestionaban originalmente a través de los Bomberos, pero ahora ya gestionan nuevas solicitudes a través de sus vías de contacto.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria en nuestro país se hizo evidente la falta de sistemas de protección tanto para personal sanitario como para el resto de la ciudadanía, por lo que desde Confotec Ingeniería comenzaron la producción de pantallas protectoras en sus impresoras 3D, a fin de donarlas de manera gratuita a sanitarios y diferentes organismos públicos, entre ellos también Bomberos y veterinarios. Una experiencia que desde Confortec califican como “muy gratificante”, al ver “cómo se está ayudando a la población del Bierzo a reducir el número de contagiados”.
Sin embargo, esta compañía berciana decidió ir más allá en su objetivo de ayudar. Francisco Abella, gerente de Confortec, tuvo la idea de hacer uso del material berciano por excelencia, el carbón, para mejorar el rendimiento de las mascarillas de protección. Y así, los ingenieros María Abella e Ignacio López se pusieron manos a la obra con un prometedor diseño que hace uso de la metaantracita para mejorar las condiciones técnicas de las mascarillas y con ello incrementar su efectividad.
“Llevamos más de 5 años estudiando las propiedades del carbón activo, en parte como recuperación del tejido industrial del Bierzo, ya que este producto podemos extraerlo de varias zonas carboníferas de nuestra comarca, dada la buena calidad del carbón y de donde podemos obtener la metaantracita”, explica la ingeniera María Abella. Para ello, han contado con el apoyo de un equipo de alto prestigio de la Universidad de Alicante, con la colaboración de los catedráticos Fancisco Rodríguez Reinoso y Manuel Rodríguez Escandell, del departamento de química inorgánica, dando origen al procedimiento óptimo para la activación del carbón que, aplicado a los filtros de la mascarilla, implementan mucho su protección.
En este sentido, desde Confortec puntualizan que “esto puede ser una forma de crear puestos de trabajo en El Bierzo, recuperando la minería para la explotación de carbón no combustible y dedicarlo a otros usos como la recuperación del medio ambiente y el ámbito sanitario y, además, favorecería la creación de otras empresas que utilicen el carbón activo como fuente principal de sus productos finales”.
Así las cosas, a las dos impresoras 3D que utiliza la compañía para sus prototipos de ingeniería, han incorporado una tercera de la marca Makerboot para poder iniciar una producción de mascarillas de alta calidad. Además de sus mejoradas condiciones técnicas gracias al uso de la metaantracita, estas mascarillas son económicas, al alcance de todos, cumplen con las exigencias de protección tanto al respirar como al expirar, es apta para varios usos, lavable e incorpora un filtro de carbón activo y es compatible con los respiradores sanitarios. Una producción cuidada al milímetro para ganar terreno en la protección frente el Coronavirus. Las donaciones del material producido por Confortec se gestionaban originalmente a través de los Bomberos, pero ahora ya gestionan nuevas solicitudes a través de sus vías de contacto.