El Bierzo alberga auténticas joyas de arquitectura, y sin duda alguna, el románico destaca entre los estilos predominantes de la Comarca. Concretamente, Corullón, sorprende por la belleza en todo su esplendor de dos obras arquitectónicas talladas en piedra, la Iglesia de San Esteban y la Iglesia de San Miguel, que se han mantenido en pie a lo largo de los años convirtiéndose en seña de identidad del municipio.
En la Comarca del Bierzo se encuentran algunas de las construcciones románicas más importantes de la provincia de León y de toda España. La mayoría de estas iglesias, paradas obligatorias del Camino de Santiago, como las de Corullón (San Miguel y San Esteban), la emblemática iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo y el Monasterio de Carracedo, han llegado hasta nuestra época en excelente estado de conservación. En este reportaje nos centramos en uno de los buques insignia del románico de Corullón: la Iglesia de San Esteban.
En el corazón del Bierzo y a menos de cinco kilómetros del municipio de Villafranca, se acomoda la localidad de Corullón en una empinada ladera que vierte al valle del río Burbia. El municipio fue durante los siglos medievales una de las poblaciones bercianas más influyentes, conservándose aún hoy como veremos a continuación varios testimonios de ese esplendor de su pasado románico.
La Iglesia de San Esteban se eleva en un altozano, a la entrada del municipio de Corullón en la parte occidental de su casco urbano. Aunque su apariencia puede resultar menos vistosa que la de vecina San Miguel, se trata de una edificación clave para entender el románico leonés debido a su filiación estilística con la Portada de Platerías de la Catedral de Santiago de Compostela. De hecho, gracias a una inscripción conservada in situ podemos conocer bastantes detalles sobre su origen y cronología.
Fue inicialmente construida en el año 1086, derribada siete años más tarde y luego reconstruida de nuevo en otros siete. Es por este motivo, que nos encontramos ante una iglesia de románico de finales del siglo XI. Asimismo, fue declarada Bien de Interés Cultural en junio de 1931, y varios autores la han relacionado con la Orden del Temple.
Su estructura y decoración pertenecen a esa fase esencial del románico español entre los siglos XI y comienzo del XII con Santiago, León, Frómista y Jaca como máximos exponentes de este arte.
Arquitectura de Iglesia de San Esteban
La Iglesia de San Esteban posee una sola nave de tres tramos delimitados por pilastras que sostendrían los fajones en los que apoyaba una bóveda pétrea, no obstante, tras un derrumbe acontecido en el siglo XVIII, fue sustituida por la cubierta de madera a dos aguas que hoy contemplamos fechada en 1797.
Durante esta misma reforma sería sustituida su cabecera románica original y, aprovechando los restos del campanario primitivo del que aún son apreciables alguno de sus ventanales, fue levantado un segundo cuerpo sobre la torre-pórtico
La construccion se encuentra protegida por una torre-pórtico de la que se conserva su portada principal, unánimemente considerada una de las joyas del románico pleno leonés en la que es bien patente la influencia de las Puertas de Platerías y de la Azabachería de la Catedral de Santiago de Compostela.
Dicha portada presenta un arco de medio punto perfilado por palmetas y pequeñas cabecitas felinas y que es trasdosado por dos arquivoltas de medio punto molduradas que dse apoyan sobre dos pares de columnas rematadas en capiteles figurados en los que se puede apreciar modelos vegetales muy compostelanos y personajes enredados entre tallos además de una pareja de aves afrontadas.
Sostenido por dos mochetas decoradas con dos expresivos felinos que recuerdan a San Isidoro de León, preside el vano de ingreso un tímpano liso que sin lugar a dudas en origen contaría con decoración pictórica.
La decoración escultórica de San Esteban de Corullón presenta además una interesante serie de modillones ubicados a lo largo de los muros norte y sur en los que fueron representados motivos varios, destacando varios mascarones, alguna representación animal así como figuras humanas en actitudes de carácter erótico y sexual. En estas figuras escultóricas profundizaremos posteriormente.
Procedente también de esta iglesia aunque hoy recolocado en la rectoral aledaña se conserva un relieve que representa la lapidación de San Esteban.
Sagrada Lujuria
El edificio destaca además por vestir una decoración de modillones figurados con temas de carácter sexual, eróticos, obscenos y morales. Se trata de más de treinta canecillos realizados en granito y localizados en la parte alta, de manera que parecen estar ubicados para permanecer poco visibles o quizás figurando lo terrenal, el mundo de los pecados reflejado en el exterior de una forma moralizante. Sin duda se trata de unas figuras arquitecntónicas repletas de simbolismo.
Lápida epigráfica
En la fechada de la Iglesia se encuentra una lápida epigráfica empotrada en el muro septentrional del campanario y que es esencial para conocer el momento concreto de románico en el que se edificó esta construcción. La lápida reza lo siguiente:
"En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y en honor de San Esteban, fue consagrado este lugar por el Obispo de Astorga llamado Osmundo, en la era de cien veces diez, dos veces cincuenta y veinticuatro en el día 17 de las kalendas de enero por mandato de Pedro Muñiz y siendo Orico presbítero de la misma. Después de siete años la derribó entera y la reconstruyó desde sus cimientos, y en otros siete años quedó quedó totalmente terminada".
La fecha de la primera consagración sería en 1086, y su reconstrucción "desde los cimientos" entre 1093 y 1100; fecha de explosión del románico a nivel peninsular, prácticamente coetánea a la seo compostelana, a San Isidoro de León y algo posterior a las propias de Jaca y San Martín de Frómista.
