No falta a la cita, ya centenaria, el árbol que tutela los pasos por el Casco Antiguo de Ponferrada. Su origen en la tendencia europea de ornamentar con plantas del nuevo mundo brinda una bonita estampa a la ciudad.
Cuando llega la primavera muchos son los curiosos que se dan una vuelta por las inmediaciones del Castillo y de la plaza de la Encina para contemplar la floración de la Glicínia, que ya luce en su plenitud durante estos pocos días.
Cuando llegó a Ponferrada -se desconoce fecha y mano que la plantó- todavía era una villa, y poco a poca la señora centenaria ha abrazado con su vida toda la historia como ciudad, ya sea primero como árbol sin más atractivo, cobijando después y durate muchos años una churrería, o ahora resaltada como un elemento más del Museo.
Adosada al actual Museo de la Radio (Casa de los Escudos del barroco tardío) y flanqueada por los dos escudos de armas de la familia García de las Llanas, la glicinia precisa ya desde hace unos pocos años, de muleta de apoyo para sustentar su robusto y vetusto tronco retorcido. Parece brotar del balcón volado de la casona, y se alza en vistosidad tanto como el propio palacete.
En el libro 'Breve historia de la Glicinia' editado por el Ayuntamiento de Ponferrada, cita a la familia descendiente de Adelino Pérez como propietarios de la Casa de los Escudos, para tratar de esclarecer su origen en "algún comerciante amigo de la familia" a finales del S.XIX o comienzos del XX.
Responde también a la tendencia europea iniciada en la Inglaterra del S.XVIII de ornamentar los jardines con la glicinia americana, traída del nuevo mundo, un acontemiento paisajístico que se extendió por toda Europa, y que llegó hasta Ponferrada en esta Casa de los Escudos.
Lo cierto es que es la puerta floral de la Plaza de la Encina y un elemento exótico en lo más profundo de la Ponferrada medieval y barroca que da la bienvenida a la primavera en el que fuera corazón de la ciudad poniendo la nota de color como contrapunto a la piedra. A disfrutar de la imagen, que dura unos pocos días, hasta el año que viene.


